7 de octubre de 2023

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Una justa sanción para un abominable presidente.

UNA GUILLOTINA PARA EL CARNICERO DEL PERU

4 de febrero de 2007

Alan García Pérez, a pocos meses de su segundo gobierno se ha constituido en el individuo más peligroso para sociedad peruana. Pide sangre a gritos, y mientras el mundo camina hacia la abolición de la pena de muerte él quiere imponerla en Perú. Su pretexto es el terrorismo, que como se sabe es apenas un grupúsculo, retazos de lo que fue sendero luminoso, y que ahora acciona en el alto Huallaga bajo el objetivo de pedir un acuerdo de paz como hace Abimael Guzmán desde 1993. García no tiene bandera y para lograr sus objetivos es capaz de echarle fuego al Perú. Este Nerón a la peruana, es reaccionario, fascista y enfermo mental. Su objetivo mas inmediato acercarse lo mas que pueda a las criminales fuerzas armadas, y con este apoyo vulnerar las leyes y cualquier regla civilizada. Sobre el presidente peruano hay muchos comentarios, y muchos de ellos han sido enviados a nuestra redacción. Aquí publicamos algunos de estos, que con mucha sinceridad se pone en blanco y negro la catadura del jefe del nauseabundo partido aprista.

“García es una vergüenza para el pueblo peruano, y si en verdad hubiera justicia popular, habría que conducirlo en una carreta de madera a la plaza de Armas, y ahí cortarle el cuello con una guillotina parecida a que usaron los revolucionarios en 1789 para liquidar a los reyes de Francia. La guillotina es lo único que merece este energúmeno que tanto dolor ha dado y sigue dando a los oprimidos del Perú. Aparte de la guillotina, ninguna sanción resultaría justa para un aprista que planificó fríamente la muerte de cientos de peruanos, y quien desde palacio de gobierno contaba feliz las ejecuciones extrajudiciales que cometían, las fuerzas armadas, fuerzas policiales, y los grupos paramilitares que funcionaban con toda la protección del Estado y del gobierno. Solo una sanción de pena de muerte seria de justicia con este criminal”. (Sobreviviente de la matanza de El Frontón de junio de 1986, carta a El Diario Internacional”.

“Alan García es un loco y criminal, debería estar en prisión y no en palacio de gobierno, si nos tomamos en cuenta lo que hizo en su primer gobierno, entonces el único calificativo es que este elemento es un criminal de guerra. Un resumen de su pasado criminal es el siguiente:
Más de 5000 peruanos desaparecidos forzadamente, cientos de fosas comunes. 254 internos ejecutados extrajudicialmente en la matanza de los penales del 19 de junio de 1986. 30 internos ejecutados extrajudicialmente en el penal de Lurigancho el 4 de octubre de 1985. Decenas de torturados y desaparecidos por el siniestro Comando “Rodrigo Franco”. Decenas de comunidades arrasadas como Accomarca, Cayara, Putis, Vilcashuamán, Vinchos, Umaru, Bellavista, Parcco y otros brutales crímenes contra el pueblo”. Familiares de victimas de la guerra interna” (Carta a El Diario por un familiar de una victima de las acciones del ejercito y la policía.

“Mientras el CARNICERO DEL FRONTON, al grito de ¡Sangre, mas Sangre...Regional!, nos impone una desordenada agenda sicosocial, a falta de un “Proyecto Geo-Estratégico de Desarrollo y Defensa Nacional”; y ofrece en el patio de Palacio de Gobierno CIRCO PARA EL PUEBLO, haciendo humillantemente desfilar cual marionetas multicolores a los diversos agrupamientos y bandas de muestras gloriosas Fuerzas Armadas y Policiales, a fin de que el pueblo se olvide del desempleo, del abuso a nuestros cesantes y jubilados, de la falta de trabajo para nuestra juventud, del alza del pan en un 50%, de que no se ha eliminado la renta básica en telefonía, del altísimo precio de todos los combustibles, de que sus monaguillos en el Congreso han postergado la ley de libre desafiliación de las AFPs, de la ley general del trabajo y de haberse arrodillado ante las empresas mineras a fin de rogarles un óbolo”. (Lima, 30 de Enero del 2,007. Ciro Silva Paredes).