7 de octubre de 2023

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La filial de PRISA aplaude la moderación petrolera de Evo.

BOLIVIA: EVO MORALES VIRA A LA DERECHA.

1ro de septiembre de 2006

Por: ECONOTICIAS.

El influyente matutino boliviano La Razón, de propiedad del grupo multimedia español Prisa y que edita en España el periódico “El País”, aplaudió sin reservas el viraje que dio en las últimas horas el gobierno de Evo Morales, que entregó la dirección y el manejo de la política hidrocarburífera al vicepresidente Álvaro García Linera.

Esta política, que hasta ayer estaba bajo la conducción del ministro Andrés Soliz Rada, censurado por el Senado de la República, pero ratificado en el cargo por Morales, se había orientado hacia la confrontación verbal con las transnacionales petroleras como mecanismo de presión para conducirlas a la firma de nuevos contratos, una vez que los actuales fueron tipificados como ilegales por el Tribunal Constitucional.

Ahora, bajo la conducción de García Linera, la política hidrocarburífera del gobierno de Morales podría encaminarse por la senda de una concertación más amigable con las petroleras. Y esto es, precisamente, lo que saluda este jueves el principal editorial del matutino boliviano de propiedad del empresario español Jesús de Polanco, y que permanentemente defiende los intereses de las empresas petroleras y en especial de las españolas (Repsol).

El editorial señala textualmente lo siguiente:

Positivo viraje del Gobierno

Sin hacer anuncios dramáticos, el Gobierno nacional acaba de dar un importante giro en el tema más importante de su gestión: la administración de la nacionalización de los hidrocarburos y su relación con las empresas petroleras.

El vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, ha sido encargado de llevar adelante no solamente una política de acercamiento con Brasil, sino de toda la estrategia de relacionamiento con las empresas petroleras que operan en el país.

De esa manera, el presidente Evo Morales ha cambiado de estratega principal y así parece haber respondido, de algún modo, a la inquietud nacional surgida a raíz de la accidentada gestión del presidente de YPFB, Jorge Alvarado, y de las dificultades que muestra el ministro Andrés Soliz Rada para dejar de lado sus conocidas fobias geopolíticas. Con la determinación presidencial, ambos personajes han sido prácticamente licenciados por el Jefe de Estado de seguir manejando las negociaciones más sensibles de la política hidrocarburífera, pues la tarea ha sido encomendada al Vicepresidente, quizá por sus conocidas dotes de hábil, prudente y sereno dialogador.

El viraje es oportuno porque la relación con las petroleras se había tornado tensa y estaba dando lugar a que tanto Alvarado como Soliz hagan declaraciones que iban empeorando el panorama y haciendo cada vez más difícil el entendimiento.

De esa manera, al dejarlos de lado en este delicado tema, el Presidente ha recogido, de cierto modo, la preocupación ciudadana por las irregularidades de YPFB, que bien podrían convertirse en el primer caso de indicios de corrupción socapado por el gobierno del MAS.

El Vicepresidente deberá reunirse hoy con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien tiene varios motivos para estar molesto con la actitud hostil hacia su país mostrada por el ministro Soliz Rada. La tarea de García Linera es reencauzar las negociaciones, pasar de la relación hostil al diálogo abierto y conseguir que Brasil retome el interés que tenía en industrializar el gas natural en territorio boliviano, para darle valor agregado.

Deberá hacerlo ahora tomando en cuenta que el DS 28701 ha cambiado las condiciones. Pero será bueno saber hasta dónde se puede llegar en ese entendimiento. Además, la empresa brasileña del petróleo ha recordado que tiene derechos para explorar la región de Río Hondo, en el departamento de La Paz. La declaración de la empresa es la primera señal sobre la posibilidad de que Petrobras reanude sus inversiones en Bolivia. Si eso es posible, dialogando y resolviendo temas críticos, La Paz y el país entero saldrían satisfechos y ganando.

De todos modos, por más que Alvarado haya sido marginado del proceso, será necesario que el Gobierno dé curso a una investigación más profunda sobre el ingrato asunto de los contratos irregulares suscritos y las otras denuncias surgidas en YPFB. La superintendencia del área y la auditoría privada del ministerio del rubro han dictaminado que Alvarado violó la Ley de Hidrocarburos, la Ley Safco y el DS 28701 de nacionalización de los hidrocarburos. El caso debería ser cerrado de una vez por todas, salvo que se apelen al Sirese general.

Por el momento, el cambio de negociador y estratega de la nacionalización es altamente positivo.