7 de octubre de 2023

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EL DALAI LAMA, UN POLITICASTRO Y NO UN MONJE SENCILLO

Por: XINHUA

2 de abril de 2008

El Dalai Lama siempre se describe a sí mismo como ’un monje sencillo’, pero lo que ha hecho en las últimas décadas indica que en realidad es un politicastro que recorre el mundo haciendo cosas que no concuerdan con lo dicho.

Es difícil imaginar que un ’monje sencillo’ esté tan ocupado en el escenario mundial. Actualmente en su agenda se encuentran viajes a Seattle, Estados Unidos; Londres, Reino Unido; y Nantes, Francia. Espera reunirse en sus viajes con altos funcionarios, incluido el primer ministro británico, Gordon Brown.

A continuación presentamos algunos de sus viajes globales durante las últimas cinco décadas.

En 1951, el gobierno chino firmó un acuerdo de 17 puntos con los representantes tibetanos. El Dalai Lama envió un telegrama al presidente Mao Zedong, manifestando que el gobierno tibetano local y los monjes tibetanos apoyaban la dirección del gobierno central.

El 1 de octubre de 1958, el Dalai Lama escribió en el Diario del Pueblo, el periódico más importante de China, en nombre de un vicepresidente del máximo órgano legislativo del país, la Asamblea Popular Nacional, que los tibetanos habían disfrutado de plena libertad e igualdad desde su retorno a la patria.

Sin embargo, varios meses después, apoyó una rebelión armada en el Tíbet. Huyó a India después que fracasara y formó un ’gobierno en exilio’.

Desde entonces, el Dalai Lama ha traicionado a su país natal y a los tibetanos con repetidos llamamientos a separar el Tíbet de China, lo que va más allá de lo que un simple monje debe hacer.

Está predicando ’paz’ y ’compasión humana’ y buscando ’ beneficios’ para los tibetanos cuando recorre el mundo en avión, recibiendo premios aquí y allá.

No obstante, el autoproclamado líder espiritual se ha olvidado obviamente de su identidad, ha abusado de su religión y se ha involucrado demasiado en política.

El Dalai Lama nunca ha renunciado a la ’Constitución de los Tibetanos en Exilio’, un documento proscrito similar a la ’ Constitución del Futuro Tíbet’ elaborada en 1963, la que proclamó el establecimiento de un ’estado étnicamente unificado dirigido por el Dalai Lama’.

En 1987 y 1988, propuso un ’Plan de Paz de Cinco Puntos’ en el Congreso de Estados Unidos y una ’Nueva Propuesta de Siete Puntos’ en el Parlamento Europeo, apoyando la independencia del Tíbet.

En los últimos años, el Dalai Lama ha dicho repetidamente que no buscaba independencia sino un alto grado de autonomía para el Tíbet dentro del marco de la Constitución de China.

Bajo la reclamación de autonomía del Dalai Lama, las tropas chinas deben salir del Tíbet. Además, Tíbet debe mantener relaciones diplomáticas con otros países y organizaciones internacionales, lo que es equivalente a reconocer la independencia del Tíbet, indicó An Cedain, del Centro de Investigación sobre el Tíbet.

Mientras tanto, el Dalai Lama está expandiendo su infraestructura pro independentista. Su XIII gobierno en exilio, establecido en 2006, tiene siete ministerios: asuntos civiles, asuntos exteriores y medios, religión y cultura, educación, hacienda, salud y seguridad. En 1959, su primer gobierno en exilio tenía sólo cuatro ministerios.

Para hacer más creíble el estatus de su gobierno en exilio, el Dalai Lama y sus seguidores produjeron un ’himno nacional tibetano ’ y una ’bandera nacional tibetana’, los cuales nunca habían existido antes de 1959.

Los estudiantes de las escuelas tibetanas en el exterior deben cantar dicho himno e izar dicha bandera en las ceremonias de su inauguración, lo que muestra a las claras la intención independentista del Dalai Lama.

Durante los recientes disturbios ocurridos en Lhasa, el Dalai Lama se desasoció a sí mismo de la conspiración y de nuevo se mostró como un monje inocente, limitándose a aconsejar a sus seguidores que ’no recurran a la violencia’ después de los disturbios.
Un artículo publicado en el New York Times dice que ’el Dalai Lama era un estratega político pobre y pobremente asesorado’.

Si el Dalai Lama, de 73 años de edad, desea ser un simple monje, ya es hora de que deje de hacer política y de engañar al pueblo, en particular a los occidentales, con sus hipócritas reclamaciones de ’autonomía’.