7 de octubre de 2023

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EVO FRENA LUCHA POPULAR Y BUSCA ALIANZA CON OLIGARQUIA

Por: ECONOTICIASBOLIVIA.

2 de junio de 2008

Paralizado por su suicida política de concertación con la oligarquía que lo desprecia y detesta, el presidente de Bolivia, Evo Morales, frenó las protestas de campesinos y obreros en contra de la envalentonada burguesía agrofinanciera, que no se da tregua en su tarea de escindir al país en dos.

Este miércoles, la dirección oficialista de la Central Obrera Boliviana (COB) suspendió en las ciudades de La Paz y El Alto, las dos mayores del país, una marcha de protesta que había sido convocada desde la pasada semana para condenar la escalada subversiva de la oligarquía y exigir que el presidente Morales cumpla con las demandas populares de tierra, trabajo, pan y más salario.

La suspensión de las movilizaciones también alcanzó a otras ciudades como Oruro y Potosí, donde los dirigentes laborales cuestionaron a los sindicalistas ligados al gobierno de Evo.

Tres días antes, el domingo, el propio Morales había instruido a los dirigentes campesinos de Chuquisaca la suspensión de un bloqueo de caminos y un cerco sobre la ciudad de Sucre, la capital de la República, y que estaba siendo organizada por los indígenas, dolidos por la agresión y humillación que sufrieron decenas de campesinos a manos de los grupos fascistas que responden al mando de una oligarquía que campea impunemente a sus anchas en los valles y el oriente del país y conspira para frenar todas las reformas del ’indio presidente’.

Ante este retroceso, las mismas fuerzas fascistas y derechistas que impidieron el ingreso del presidente Morales y organizaron el pasado sábado la ’razzia contra los indios’ (a los que desnudaron, golpearon, arrastraron por las calles y los hicieron arrodillar y pedir perdón en la plaza central), volvieron a la carga y convocaron en la misma ciudad de Sucre a una huelga cívica de 24 horas para este jueves en contra de Evo.

Avanzan los separatistas

Más al norte, en los departamentos de Beni y Pando, los gobiernos prefecturales y los derechistas comités cívicos, usaban todas sus armas para organizar este domingo sendos referéndums autonómicos, con los que intentan legitimar, con el voto popular, la existencia de gobiernos paralelos similares al de Santa Cruz y en abierto desacato al de Morales.

En el norte no hay más ley que la impuesta por la oligarquía y los 100 clanes familiares que son dueños de la tierra, los negocios, los medios de comunicación y la conciencia de muchos.

En una muestra de su poder, que ejercen con absoluta impunidad, cientos de campesinos que protestaban en la norteña ciudad beniana de Guayaramerín en contra del separatismo fueron salvajemente golpeados hoy por las bandas fascistas, según denunció la dirigente agraria, Sonia Aguilera.

’Nos golpearon, hay heridos (…) Querían quemar nuestra sede, incluso (el diputado derechista Hermes) Vargas agredió al director del Canal 4’, relató Aguilera.

Violencia e impunidad

En los territorios donde gobierna de facto la oligarquía la violencia impune de los poderosos es el pan de todos los días. El martes, en la misma capital del Beni, en Trinidad, paramilitares dependientes de la Prefectura (gobierno local) perseguían a los periodistas de la radio oficialista Patria Nueva.

’Nos decían que somos articuladores políticos y que estaríamos movilizando a la población. Nos dirigíamos al sector de los gremiales y nos persiguieron en motocicletas por media hora. Tenían cuchillos, iban en contra de nosotros, nos decían masistas (militantes del gubernamental Movimiento al socialismo, MAS), que estamos defendiendo a los indios’.

’Agarraban cuchillos, lo patearon a un compañero en el piso. Nos pretendían amedrentar física y psicológicamente (…) De los colonizadores quemaron viviendas humildes, nosotros sólo dábamos a conocer esa situación’, denunció la periodista Matilde Concepción.

Autonomía, demagogia y fascismo

En las regiones orientales de Beni y Pando, la oligarquía, al igual que lo hizo en Santa Cruz, levantó demagógicamente la bandera de la autonomía y prometió mejorar la calidad de la vida de la gente y lograr la prosperidad de la región con lo que han ganado un masivo apoyo de la población urbana y de casi todas las organizaciones sociales, empresariales y vecinales, con la única excepción de los campesinos y de minoritarios sectores de izquierda.

Pese a ello, los oligarcas no toleran ninguna disidencia ni protesta y organizan a miles de jóvenes para imponer su ley y su orden. En estas elecciones está prevista la aprobación, por amplio margen, de unos estatutos autonómicos que son igual o más separatistas que los cruceños y que posibilitan que se puedan crear Parlamentos regionales con potestad para formular sus propias leyes, manejar los recursos naturales sin injerencia del Gobierno central de Paz, formar su propia Policía y crear impuestos.

Política de conciliación

Pero mientras la derecha seguía consolidando sus posiciones, en La Paz, el gobierno de Morales intentaba este miércoles dar respiración artificial a un diálogo de sordos con la oposición, sin la participación de la principal fuerza de la derecha y los prefectos opositores, en una reunión que no tiene más que un carácter simbólico y está, en los hechos, condenada al fracaso.

Horas antes, el dirigente oficialista de la Central Obrera, Pedro Montes, había solicitado al presidente Morales a dejar de lado sus intentos por conciliar con la oligarquía para volcarse, por el contrario, a buscar un acuerdo con los trabajadores y la población empobrecida.

’Estamos pidiendo al Gobierno que no puede dialogar con los masacradores del pasado, sino de una vez que el diálogo se haga con el pueblo a la cabeza de la COB’, dijo el dirigente minero que paradójicamente suspendió la movilización popular en todo el país para dar espacio al diálogo entre el Gobierno y parte de la oposición derechista.

En Oruro, los sindicalistas cuestionaron la decisión de la COB de suspender las movilizaciones populares contra la oligarquía y por el no cumplimiento de la agenda de octubre (nacionalización efectiva del gas, petróleo y minas, reversión de las tierras de los latifundistas, fin de la política neoliberal, control de precios de los alimentos y aumento de salarios).

Víctor López, secretario permanente de la Central Obrera de Oruro dijo que la dirigencia de la COB, al haber hecho un cambio en las medidas de presión y convocar a reuniones de dirigentes en vez de lanzarse a la lucha, no tenía otro afán que desvirtuar y perder la perspectiva de las movilizaciones.

Freno a la movilización

La suspensión de las movilizaciones sindicales se origina en la política gubernamental de intentar lograr un acuerdo de largo aliento con la burguesía para potenciar el ’capitalismo andino’, además de evitar que los sindicatos más radicales, como los mineros y maestros, ganen más fuerza en su exigencia para que Morales deje de conciliar con la derecha y cumpla con las exigencias del pueblo.

Los sectores más radicales creen que el próximo referéndum revocatorio de mandatos del 10 de agosto, que es casi seguro que ratificará en su cargo al presidente Morales y a sus principales opositores en las prefecturas del oriente, no resolverá la crisis política que vive el país ni ayudará a mejorar la crítica situación económica de los trabajadores.

Por ello, creen que es urgente retomar la movilización y la lucha para recuperar el control de las calles y de las ciudades, y así evitar que la oligarquía, que opera con la cobertura de la Embajada de Estados Unidos, afiance más su poderío. Los sindicatos más radicales creen que si no enfrentan ahora a la burguesía, serán engullidos por la barbarie fascista que ha comenzado a cobrar más y más fuerza en el oriente y los valles de Bolivia.