7 de octubre de 2023

INICIO > LATINOAMERICA > Bolivia

Primarias en Bolivia, gran fracaso de Evo Morales

Por: Análisis y Opinión

10 de febrero de 2019

Evo Morales anunció que daría una ‘waska’ (paliza) a la derecha en estas elecciones primarias, que mediría las fuerzas de su partido y demostraría que son la mejor fuerza del país. Evo y Álvaro García promovieron la idea de un partido sólido y fuerte, con mucha confianza Álvaro García dijo que solo se iba a preocupar si la participación de sus militantes era menor al 50%, convocaron a todos sus militantes a ‘participar’ masivamente, los dirigentes sindicales manejados por el MAS, en particular los cocaleros, anunciaron una gran concurrencia, todo estaba preparado para el acontecimiento, sin embargo, a la hora de los primeros resultados, el domingo por la noche, los avances arrojaban un 35% de participación, y dentro de ello casi un 10% entre nulos y blancos. Al día de hoy martes, la participación apenas llega al 40%. El gobierno no ha podido convocar ni a la mitad de su militancia para respaldar al binomio Evo y Alvaro que de manera irregular busca postularse a una nueva elección general.

Se trata de un fracaso político en toda regla, no solo del partido del MAS sino de toda la organización electoral pues se ha tirado a la basura más de 20 millones de bolivianos para ‘elegir’ candidatos en los partidos donde no había nada que elegir. En todos los casos no había más que un candidato. Y si hablamos de fracaso del MAS, incluso cuando los partidos de la oposición no tuvieron una participación mayor al 6%, la diferencia es que el gobierno convocó con todos los medios a la participación, movilizó a los jefes y directores en todo el aparato estatal para llevar a votar a todos los funcionarios públicos que han sido obligados a ser militantes, algo similar a lo que ha hecho en los sindicatos campesinos, ha introducido en sus estatutos la pertenencia al partido de gobierno desde el momento en que pertenecen a la organización sindical, en tanto que la oposición política conservadora pidió la suspensión de estas elecciones primarias y dejó a sus militantes en libertad de participar o no, algunos candidatos dijeron que no iban a votar.

El objetivo principal del gobierno es cubrir de legalidad a su candidato, Evo Morales, pues su participación en las elecciones está cuestionada por el resultado de un referéndum del 21 de febrero del 2016 que fue convocado por el gobierno para aprobar o no la habilitación de Evo para ser candidato a la presidencia y abrirse a la posibilidad de ser presidente una vez más. En dicho referéndum el gobierno perdió y se ha negado sistemáticamente a aceptar ese resultado. Ha movido al sumiso tribunal constitucional para habilitarlo pese a todo y ha movido esta vez a su otra institución sumisa, el organismo electoral, para organizar unas elecciones primarias vinculantes con la candidatura a la presidencia. Aunque el objetivo legal lo ha cumplido, la deslegitimación es tan grande que hoy se ha evidenciado que ni su ‘propia militancia’ está entusiasmada con su candidatura.

Una muestra de ello son los votos nulos aparecidos con un montón de expresiones de rechazo, rechazando la obligación a votar de parte de los directores, justificando la participación por la necesidad de no perder el trabajo o lanzando insultos al candidato Evo. Los principales jerarcas del régimen no han dado la cara al día de hoy, solo han enviado a sus dirigentes medios a dar una serie de argumentaciones que resulta ocioso comentarlas porque no cuentan con asidero, coherencia o un mínimo de análisis serio y no se necesita ser muy inteligente para darse cuenta de que están totalmente desacreditados.

Nosotros hemos sostenido que tanto el MAS como la oposición conservadora están en una pulseta para ver si hay un recambio en la administración estatal. Que el cuestionamiento opositor a un gobierno como el de Morales, no significa de manera inmediata una alternativa favorable al pueblo ante la opresiva maquinaria social fascista del régimen de Evo Morales. Dentro de los movimientos de oposición y plataformas, si bien hay organizaciones y activistas honestos que han emprendido la tarea de desenmascarar al gobierno de Morales y defender las libertades democráticas del pueblo, también hay personajes siniestros, herederos del fascismo boliviano que hoy con total descaro hablan de democracia, y es que la democracia burguesa soporta a todos los camaleones políticos de la historia de nuestro país, aquellos que formaron parte de partidos reaccionarios que se coludieron con brutales gobiernos militares tienen cabida hoy y palestra para pedir libertad y democracia.

La lucha del pueblo no puede ser por democracia burguesa, no criticamos al MAS por su “falta de imparcialidad” ni por el supuesto “respeto al Estado de derecho” o por la falta de independencia de poderes, en realidad esos elementos formales de la institucionalidad del viejo Estado han sido siempre eso, formalidades para el funcionamiento aparente del Estado burgués reaccionario que permite fundamentalmente hacer negocios capitalistas e imperialistas que es lo que básicamente preocupa a los viejos y nuevos políticos conservadores y reaccionarios. El Estado boliviano nunca ha sido ni es un estado de personas iguales, eso es una ficción, siempre ha habido pobres y ricos, explotados y explotadores, y la relaciones entre unos y otros han sido y son relaciones de explotación y opresión, en permanente estado de lucha y contradicción, es decir, lucha de clases.

Lo importante para nosotros es desarrollar la lucha en favor del pueblo y de las clases explotadas, para transformar a fondo este estado de cosas, para hacer una revolución auténtica, aquella que precisa de la organización del proletariado y el pueblo y luchar por una verdadera democracia, una democracia revolucionaria, que sirva a las grandes mayorías y tenga a raya a las viejas clases explotadoras.