7 de octubre de 2023

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CONSEJO SEGURIDAD DE LA ONU CONDENA ACTOS, PERO NO A ISRAEL

Por: JANA BERIS (1)

4 de junio de 2010

Tras doce horas de intensas negociaciones, la sesión del Consejo concluyó con la petición de "una investigación rápida, imparcial, creíble y transparente" sobre lo sucedido el lunes.

El Consejo de Seguridad de la ONU calificó la situación de Gaza "insostenible" y subrayó que la única solución posible al conflicto palestino-israelí es la negociada.

Por otro lado, Israel comenzará en las próximas horas la expulsión de su territorio de los activistas internacionales que viajaban a bordo de la llamada "Flotilla de la Libertad" y que la pasada madrugada fueron trasladados a varios centros penitenciarios.

"Más de 500 personas han pasado la revisión de seguridad y han sido trasladadas a distintas dependencias penitenciarias", dijo el portavoz de la Policía israelí, Miki Rosenfeld.

Israel ha transferido a una parte de los activistas a un pequeño centro penitenciario cerca del aeropuerto de Tel Aviv para proceder a su inmediata expulsión.

"Los que han firmado la hoja de expulsión saldrán en cuanto haya vuelos disponibles", explicó Rosenfeld.

Se trata de un documento por el que los activistas aceptan voluntariamente ser devueltos a sus países de origen sin aprovechar el derecho de apelación ante las instancias judiciales israelíes.

Los activistas que se han negado a identificarse, y por tanto no han firmado el documento, han sido trasladados a una nueva cárcel en la ciudad de Beer Sheva con vistas a su procesamiento o cualquier otra solución que permita su expulsión legal de Israel.

Los que definitivamente sí acabarán ante los tribunales son seis de los siete israelíes de la Flotilla -la séptima es una diputada y disfruta de inmunidad-, que están bajo custodia policial y no, como el resto, del Ministerio del Interior.

Rosenfeld indicó que en los seis barcos que formaban la ’Flotilla de la Libertad’, cuyo abordaje ha provocado la indignación de la comunidad internacional y una reunión urgente del Consejo de Seguridad, casi no han quedado activistas.

El incidente

La autodenominada ’flotilla de la paz’, que se proponía llegar a la Franja de Gaza con 10 mil toneladas de ayuda humanitaria para los palestinos, fue interceptada el lunes de madrugada por un comando de la marina israelí, en un operativo que concluyó, dramáticamente, con la muerte de nueve personas y con heridas a 38, siete de ellas soldados israelíes.

El gravísimo incidente provocó una respuesta generalizada de condena y preocupación en decenas de capitales del mundo, una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de la ONU, la convocatoria de una reunión el mismo lunes de la Otan -de la que Turquia es miembro activo- y la salida a las calles de decenas de miles de personas en Europa, Oriente Próximo y Asia para protestar por el ataque.

El último aviso de la Marina, en inglés, fue transmitido por altavoz, especialmente al mayor de los barcos de la flota, el ’Mavi Marmara’, con bandera turca. "Se están aproximando a una zona hostil, donde la navegación está prohibida", dijo el oficial exhortando al barco a detenerse, aunque todavía estaba en aguas internacionales. El oficial aclaró que toda la mercadería abordo podría ser trasladada por tierra a Gaza, previa inspección.

Pero los barcos no se detuvieron, y aproximadamente a las 4 de la madrugada, comandos israelíes descendieron en cuerdas de helicópteros hacia los barcos. En cinco de ellos no hubo ningún tipo de resistencia y todo transcurrió pacíficamente. Pero en el ’Marmara’, el mayor de la flotilla, con aproximadamente 600 personas a bordo, el desenlace fue diferente.

Y es aquí donde chocan las versiones. Las fuentes turcas dentro del barco aseguran que los soldados bajaron disparando por lo que de inmediato hubo muertos y heridos.

Mientras que desde el lado israelí se insiste que a su descenso los soldados fueron atacados por hombres con palos, cuchillos, hierros y hachas. "Nos tiraban entre cuatro o cinco y nos asestaban duros golpes. Al final, no hubo más remedio que abrir fuego para defendernos", dijo uno de los soldados, que afirmó que "eso no era un barco de ayuda humanitaria, sino uno de guerra".

Según los oficiales israelíes, los extranjeros que los atacaron lograron quitarle el arma a uno de los soldados y disparar con ella. Luego, en la revisión del barco, fueron hallados los cargadores, ya vacíos. Las autoridades israelíes sostienen que se abrió fuego hacia los soldados en por lo menos dos oportunidades. Dos de ellos resultaron gravemente heridos.

La amplitud de la crisis hizo que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, que se hallaba de visita oficial en Canadá y pensaba viajar a Washington a reunirse con el Presidente Barack Obama, decidió adelantar el regreso al país. El tema central iba a ser el diálogo de Israel con los palestinos. El premier aclaró que la ayuda humanitaria que estaba abordo del barco será trasladada a Gaza, pero reiteró que no se levantará el bloqueo a Hamas.

En diálogo con EL TIEMPO, el vicecanciller de Israel, Danny Ayalon, dijo que espera que la situación no lleve a la Autoridad Palestina a resolver no volver a las negociaciones de paz.

Por su parte, Mahmud al Zahar, uno de los jefes de Hamas, dijo que "la sangre derramada en el ’Marmara’, llevará al levantamiento del bloqueo".

Israel llevaba días preparando el asalto a la flotilla para hacer cumplir el bloqueo por tierra, mar y aire que impuso a Gaza hace tres años, los mismos que gobierna en la franja palestina el movimiento islamista Hamas.

Desde entonces, Israel impide el libre acceso de bienes de consumo, materiales de construcción y todo tipo de productos básicos y medicamentos, lo que impulsaba la acción humanitaria de la ’Flotilla de la Libertad’.

1. CORRESPONSAL DE EL TIEMPO EN JERUSALÉN

*Con AFP-Efe-Reuters