3 de noviembre de 2024

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BRASIL: PTB UNA MAQUINARIA PARA ENRIQUECERSE.

Por: Juan Luis Berterretche.

15 de septiembre de 2006

La reelección de Lula la garantiza el Programa Bolsa Familia, que alcanza los 11 millones de hogares. Es un sistema clientelista que suplanta la creación de puestos de trabajo y acompaña la rebaja de beneficios sociales, pero que para los indigentes, que reciben algo más de un dólar por día y por familia, se trata de la diferencia entre comer y no comer. El programa es parte de las “medidas compensatorias” aconsejadas por el Banco Mundial para acompañar los programas neoliberales y contornear descontentos o revueltas sociales
Vale Tudo, una telenovela brasileña producida por la Rede Globo se exibió de mayo de 1988 a enero de 1989. Se trata del mejor discurso sobre la posmodernidad brasileña que ha elaborado la cultura del país. La gran mayoría de los aspectos de la condición posmoderna que Harvey iría a plasmar en su libro editado en 1989 están planteados en las historias de los personajes de Vale Tudo.

Regina Duarte protagoniza al nuevo emprendedor que encuentra su nicho empresarial en el crecimiento de los servicios. Su hija, interpretada por Gloria Pires, expresa la intención posmodernista de la estética de avasallar a la ética. Y así cada uno de sus personajes son prototipos de la cultura posmoderna. Vale Tudo fue anunciadora de la era Collor (1) y premonitoria de una clase política que en las últimas dos décadas se ha ido deslegitimando por su empatía con la deshonestidad.

El sistema político es una fiesta

En el 2005, la Comisión Parlamentaria de Inquérito (CPI) que investigó el famoso “mensalão” sólo acusó a 19 diputados que recibían pagos mensuales del gobierno por votar las propuestas oficilistas. Decenas o quizá más de un centenar de diputados y senadores quedaron por fuera de la acusación por medio de diversas maniobras realizadas por los representantes petistas [PT, partido de Lula] y sus aliados en el Congreso.

El dinero del “mensalão” provenía de distintas formas de fraude en empresas públicas (Correo, IRB -Instituto de Reaseguros del Brasil- entre otras) iba a una empresa privada de publicidad dirigida por Marcos Valerio, que actuaba como pagador de las mensualidades que compraban los votos en el Parlamento. De ahí el nombre de “valerioducto” con que se conoce ese esquema de corrupción.

De los 19 diputados acusados, 11 fueron absueltos con los votos de sus camaradas de “mensalão” -utilizando el recurso del voto secreto para no ser identificados-, 4 renunciaron para poder volver a presentarse en las elecciones de este año y sólo 3 fueron dimitidos de sus mandatos. Es obvio que más del 90% de los implicados siguió disfrutando de sus rapacerías.

Durante el 2006 un nuevo escándalo conmovió la credibilidad del Congreso. La CPI que investigó el fraude se denominó de los “sanguessugas” (sanguijuelas). Por medio de miembros infiltrados en ambas Cámaras y en el Ministerio de Salud, la empresa Planam -de la familia Vedoin- montó un esquema de venta de ambulancias sobrefacturadas para los municipios de diversos estados del país. Un centenar de diputados y senadores presentaron enmiendas parlamentarias para liberar recursos “destinados a la salud” en más de 600 municipios. La cuadrilla funcionaba desde el 2001, sobrefacturó en un 110% mas de mil vehículos y movió, por lo comprobado hasta ahora, unos 110 millones de reales (más de 40 millones de U$S). Además de los congresistas, están implicados decenas de altos funcionarios del Ministerio de Salud, más de medio centenar de asesores parlamentarios, y por lo menos 60 prefeitos (alcaldes), todos recibiendo “comisiones” por su participación. Las investigaciones han identificado mas de dos decenas de empresas fantasmas y varias organizaciones no gubernamentales (ONGs) que hacían de intermediarias de los fraudes.

En las últimas semanas, la “operación vampiro” de la Policía Federal amplió hacia otros 8 organismos públicos las investigaciones originales, centradas en el Ministerio de Salud, por fraudes en las licitaciones para compra de medicamentos. Se comprobó “tráfico de influencias” en Petrobras, en la BR Distribuidora, en la Infraero, en los ministerios de Comunicación y de la Previdencia (pensiones y jubilaciones), en el INSS (Instituto Nacional de Seguro Social) en el Fondo de Pensión Nucleos (fondo de los funcionarios de Electrobras) y en la Secretaría de Salud del Distrito Federal. El ex-ministro de Salud y candidato actual del PT al gobierno de Pernambuco, Humberto Costa y el ex-tesorero del PT Delúbio Soares comandaban dos cuadrillas diferentes dedicadas a estos fraudes.

En las últimas semanas, la “operación diluvio” desenmascaró un fraude de centenares de millones contra la tributación en el comercio exterior en varios estados. En Santa Catarina provocó la renuncia del Secretario de Hacienda del estado.

La “operación Dominó” de la Policia Federal en Rondônia encarceló a la cúpula de las principales instituciones estaduales [provinciales]. Entre los acusados de un esquema de desvío de recursos por valor de 70 millones de reales estaba el Presidende de la Asamblea Legislativa, el Procurador General de Justicia, el jefe de la Casa Civil del Gobierno, que es ahora candidato a Vice Gobernador para la reelección del actual gobernador y otros “destacados” funcionarios.

Estos y otros escándalos de corrupción que implican a ministros, parlamentarios, gobernadores, alcaldes, altos funcionarios gubernamentales, jueces, militares, empresas y diversas instituciones públicas y privadas, han transformado las elecciones presidenciales, parlamentarias y a gobernadores del 2006 en una actividad democrática de bajísima credibilidad.

El crecimiento patrimonial de los políticos (2)

Los griegos decían que lo que no se mide no se conoce. Alcanza con medir el avance patrimonial de los políticos para conocer la relación entre ética y sistema político en Brasil. Permite también deducir que ese ámbito garantiza una de las actividades más seguras de ascenso social.

Si tomamos el conjunto de los integrantes del Congreso, el valor patrimonial medio declarado por cada parlamentario pasó de algo más de un millón de reales en 1998 a un millón y medio en el 2002. En porcentajes el crecimiento fue de más del 40%.

El Partido del Frente Liberal (PFL), presidido por el senador Jorge Bornhausen, tiene en la actual legislatura el mayor promedio patrimonial del Congreso: 3 millones 196 mil reales por individuo. Ese promedio aumentó más de un millón entre 1998 y 2002, es decir un crecimiento porcentual de casi el 50%. En volumen de dinero, hay que reconocer a los congresistas del PFL como los mayores expertos en la utilización de la política para el enriquecimiento personal.

El Partido Trabalhista Brasileiro (PTB) liderado por Roberto Jefferson -ex jefe de la fuerza de choque de Collor y centro del escándalo del “mensalão”- aliado al PT en las elecciones del 2002 y en las actuales, eligió 26 diputados federales en el 2002. Detenta el mayor crecimiento promedio patrimonial entre todos los partidos: 172,2%. En valor medio declarado ocupan un segundo lugar después del PFL con un monto de algo más de 2 millones de reales de promedio por parlamentario. Es justo reconocer que el PTB es la más rápida máquina de enriquecimiento patrimonial del Congreso. Quizá sea así porque su programa partidario se reduce a esa única meta.

Con un aumento del 83,7% del patrimonio medio de sus parlamentarios entre 1998 y 2002, el PT lidera el crecimiento porcentual del pelotón de los grandes partidos. Este crecimiento del 83,7% se procesó desde el llano. Aquí no están contabilizados los bienes como el vehículo 4x4 cero kilómetro que recibió de “presente empresarial” el ex-secretario general del Partido de los Trabajadores (PT), conocido hoy como Silvinho Land Rover Pereira. Es decir, es un porcentaje en donde no intervienen los beneficios obtenidos durante el 2003 - 2006 por el “mensalão”, la mafia de los “sanguessugas”, la de los “vampiros”, etc. Luego de las elecciones de este año tendremos los datos de la primera variación patrimonial de los parlamentarios petistas desde el gobierno.

Pero podemos dar una primicia. La declaración de bienes de Lula como candidato para las presidenciables actuales, nos informa que la mitad de su patrimonio está en aplicaciones financieras. Para el sociólogo Francisco de Oliveira -fundador del PT y del PSOL- “la paradoja es que Lula está a la cabeza de un gobierno que endeuda el país y esa deuda es parte de su patrimonio” (...) “él aumenta su patrimonio gracias al endeudamiento del gobierno que preside”. (3) Es decir, se beneficia personalmente con la financierización del país.

Los evangélicos en busca de la prosperidad

Cuando afirmamos que la política es uno de los medios más seguros de ascenso social en Brasil teníamos presente a las iglesias evangélicas. Es en la persona de sus pastores donde se comprueba la movilidad social a velocidad de jet. Uno de los principales atractivos usado por los evangélicos para cautivar acólitos es la promesa de que los convertidos, al entrar en sus templos, inician un camino de prosperidad. Sus pastores encontraron en la política una forma de dinamizar la holgura patrimonial. Integrantes de la bancada evangélica del Congreso recibieron el 58% del total de las “propinas” entregadas a los parlamentarios por la mafia de la ambulancias.(4)

De los 66 congresistas ligados a iglesias evangélicas tradicionales o neopentecostales, 23 -más de un tercio de la bancada- están envueltos en las irregularidades y hay pedido de casación de sus mandatos. Estos pastores recibieron al menos 5,3 millones de reales de los 9 millones que la empresa Planam declaró haber pagado como “comisión” por la aprobación de las enmiendas parlamentarias. De los 23 diputados-pastores, 10 pertenecen a la Iglesia Universal del Reino de Dios y 9 a la Asamblea de Dios. Los dos grupos son aliados al gobierno del PT y en la actual campaña, especialmente en Rio de Janeiro donde cuentan con varios millones de fieles, comparten sus tribunas con el presidente Lula en busca de la reelección.

El voto “bronca” y el voto “clientelista”

En medio de esta crisis de credibilidad en el sistema político y sus instituciones, una campaña que se expresa casi exclusivamente por Internet promueve el voto nulo. Trata de reunir el voto “bronca” que quiere, como en la Argentina del 2001, “que se vayan todos”. Las encuestas, luego de dar una primera cifra de 18% para el voto nulo (5), han dejado de indicar su evolución. Ante ese alarmante porcentaje de la anulación del voto, el sistema institucional inició una furiosa campaña contra esta posibilidad. Los medios, los candidatos, los jueces de los tribunales electorales se esfuerzan por demostrar que el voto nulo no puede cambiar nada, que es un voto perdido. Pero tanto esfuerzo contra él nos hace sospechar que hay un cierto temor a una avalancha de votos negadores del corrupto sistema político brasileño.

Los horarios de publicidad electoral gratuita en los medios tienen menos audiencia que los programas culturales en televisión. En las avenidas concurridas se pueden ver los porta banderas haciendo flamear el número y el nombre del candidato. Es una oportuna changa para los desempleados, que nada saben sobre el candidato que publicitan. Hay una ausencia total de debate o polémica de programas. Actos o concentraciones de partidarios de tal o cual candidato, no existen ni en la imaginación de los más delirantes.

Desde hace meses la reelección de Lula ha sido garantizada gracias al Programa Bolsa Familia que para este mes alcanzará los 11 millones de hogares o aproximadamente 44 millones de personas. Es un sistema clientelista que suplanta la creación de puestos de trabajo y acompaña la rebaja de beneficios sociales, pero que, para los indigentes que reciben, en promedio, algo más de un dólar por día y por familia, se trata de la diferencia entre comer y no comer. El programa es parte de las “medidas compensatorias” aconsejadas por el Banco Mundial para acompañar los programas neoliberales y contornear descontentos o revueltas sociales.

El panorama latinoamericano, desde hace más de una década, se caracteriza por una crisis institucional de dominación política burguesa-imperialista a escala continental. Y Brasil no es una excepción. El quebranto del sistema de partidos políticos, es parte de esa crisis institucional más general que expresa la incapacidad y el desinterés de las elites de resolver el abismo de la desigualdad social.

En Vale Tudo, el empresario corrupto Marco Aurelio, protagonizado por Reginaldo Faria, antes de subir al avión en que abandona el país, hace un gesto ofensivo dirigido al Brasil. Acaso para el actual votante brasileño, el Vale Tudo de los fraudes de su clase política, sea una permanente mueca de burla hacia sus electores.

Isla de Santa Catarina, septiembre del 2006.

* Intelectual marxista y escritor uruguayo radicado en Florianópolis. Es responsable de la Comisión de Formación Política del PSOL (Partido Socialismo e Liberdade) en el estado de Santa Catarina.

Notas

1 Fernando Collor de Mello (1949-) presidente brasileño (1990-1992) fue el primero de la serie de once mandatarios latinoamericanos expulsados de la presidencia por crear descontento y revueltas populares al aplicar programas neoliberales ortodoxos bajo las órdenes imperialistas.

2 Las cifras de los valores patrimoniales de los políticos pertenecen al libro de Fernando Rodríguez, Políticos do Brasil, PubliFolha, Sao Paulo, 2006, y pueden consultarse en www.politicosdobrasil.com.br

3 Entrevista a Francisco de Oliveira, Folha de São Paulo, 24/07/2006, edición online: www.folha.com.br

4 Según relatorio de la CPI de los “sanguessugas”, Folha de São Paulo, edición online: www.folha.com.br

5 Según pesquisa de DataFolha del 21/22 de agosto del 2006, edición online: www.folha.com.br