7 de octubre de 2023

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CORREA EXPULSÓ A EMBAJADOR COLOMBIANO DE QUITO

4 de marzo de 2008

@DIN, 3 de marzo de 2008 - El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció este domingo que, tras la incursión militar colombiana en su país que dio muerte al guerrillero Raúl Reyes, decidió la expulsión inmediata del embajador de Bogotá en Quito, una vez que consideró como una "nueva burla" la respuesta que el Gobierno de Colombia dio a su denuncia de violación a la soberanía.

Adicionalmente, y ante la "gravedad de los hechos" Ecuador ordenó "la movilización de tropas a la frontera norte".
Fue enfático al decir que "no será suficiente una disculpa diplomática" de parte de Colombia para normalizar las relaciones entre ambos países, en referencia al comunicado emitido por la Cancillería colombiana en el cual pide "excusas por la acción que se vio obligado (el Gobierno) a adelantar en la zona de frontera".

"En esta ocasión, no será suficiente una disculpa diplomática del Gobierno de Bogotá. Exigimos compromisos firmes y formales ante la comunidad internacional que garanticen que no se repetirán estos inaceptables hechos que se suman a la serie de atropellos sufridos por el Ecuador como consecuencia de la violencia imperante en Colombia", dijo Correa al leer un comunicado.
Correa adelantó que solicitó, además, "la inmediata convocatoria a la Organización de Estados Americanos (OEA) y a la Comunidad Andina de Naciones (CAN)", para analizar la situación con los países de la región, a los cuales hizo un llamado de "solidaridad".
"Hemos solicitado también por medio de Gobiernos amigos la convocatoria al MERCOSUR", agregó.
Informó que en el transcurso del día se contactó con los Presidentes de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, El Salvador, España, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela y con los Secretarios Generales de la OEA y de la CAN para "compartir con ellos la gravedad de la situación".
Adicionalmente, "he planteado la elaboración conjunta de una propuesta dirigida a detener este tipo de conductas e impedir la internacionalización del conflicto colombiano".
En cadena nacional, el mandatario ecuatoriano reiteró su condena ante lo que consideró como "violación a la soberanía de Ecuador y al derecho internacional".
Correa aseguró que Ecuador "sufrió una inacceptable agresión" por parte de Colombia "a pretextos de atacar a grupos de las FARC que pernoctaban a tres kilómetros de la frontera colombiana en territorio ecuatoriano".
Manifestó que "irrefutablemente" se confirmó que el Ecuador "sufrió un planificado ataque aéreo y una posterior incursión de tropas colombianas, con plena conciencia de que estaban violando nuestra soberanía".
Según Correa, el estado en que fueron encontrados los cuerpos de los guerrilleros asesinados "descarta cualquier versión en el sentido de que fue una persecución ’en caliente’ y en legítima defensa, contrariando la versión oficial colombiana".
"Fue una masacre", advirtió asegurando que "los aviones colombianos ingresaron al menos 10 kilómetros en territorio para realizar el ataque desde el sur".
"Luego llegaron tropas transportadas en helicópteros que culminaron la matanza. Incluso se hallaron cadáveres con tiros en la espalda", dijo el gobernante que se mostró indignado ante el hecho.
Correa resaltó que, tal como sucedieron los ataques, quedó demostrado que el Ministerio de Defensa Colombiano, la Cancillería de dicho país y el propio presidente Álvaro Uribe, "le están mintiendo al Ecuador y al mundo".
"El Ecuador conoce la gravedad del conflicto interno colombiano (...) Sin embargo, no aceptaremos que a pretexto del combate a lo que ellos llaman terrorismo, se implanten, repetimos, doctrinas y prácticas inaceptables de irrespeto a la soberanía de los Estados", dijo Correa.

Advierte que "no hay justificación alguna para una acción militar foránea en nuestro territorio, independientemente del motivo que fuere", pues "el derecho internacional exigía que nos informasen y que sea la fuerza pública ecuatoriana la que realice la captura".
"Esta es la más grave, artera y verificada agresión que el Gobierno del Presidente Uribe ha ocasionado al Ecuador. No permitiremos que este hecho quede en la impunidad".
Finalmente, destacó que "como Presidente de la República del Ecuador ratifico la vocación de paz y el respeto por parte de nuestro País a los principios del derecho internacional, pero al mismo tiempo, ratifico la inquebrantable voluntad de mi gobierno y de todo el pueblo ecuatoriano de llegar hasta las últimas consecuencias para hacer respetar la soberanía del país".