7 de octubre de 2023

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LA PRENSA PERUANA: «DIOS NOS COJA CONFESADOS»

Por: Luis Arce Borja

27 de julio de 2005

En el grado de degeneración que ha alcanzado el sistema político oficial del Perú, la prensa de este país ocupa un capitulo aparte y bien destacado. En los últimos 25 años, cada personaje corrupto y criminal que se sentó en el sillón presidencial, ha contado con la complicidad de los “hombres de prensa” y de los medios de comunicación. Los periodistas, la mayoría gordos y bien papeados constituyen una especie de capa social aparte, no han aportado nada, absolutamente nada en el terreno intelectual, pero si en el mercenarismo político. Ahí han hecho carrera en tanto cómplices de abominables crímenes y hechos de corrupción.

¿Cuál es la imagen que tienen los ciudadanos peruanos frente a los medios de comunicación?.

Una reciente encuesta de la Universidad de Lima, ha puesto los pelos de punta a los responsables de medios escritos, televisivos y radiales del Perú. ¿Por qué?. Según la encuesta realizada en Lima y Callao (los centros más poblados del país y de más cantidad de lectores), el 80.7% de la población confía poco o nada en los medios de comunicación. Esto significa que de cada 10 ciudadanos, casi 9 personas no tienen ninguna confianza en la prensa peruana. De esta encuesta se puede deducir el reducido tiraje de los periódicos del país, que para aumentar sus raleadas ediciones recurren a la publicidad obscena y tienen que publicar fotos de modelos desnudas o casi desnudas, o dedicarse al chisme de baja categoría. Sus artículos, sus notas y sus “investigaciones”, no tienen ninguna incidencia positiva en la vida social y política del país. Sus primeras planas son monotemáticas y escandalosas. Sus temas preferidos no van más lejos del vulgar chisme y la especulación política.

Claro la encuesta no dice las causas por las cuales la población siente asco y desconfianza de la prensa peruana. Las causas hay que buscarlas en la forma en que actúan estos medios de comunicación frente al crimen y a la corrupción cometida desde el Estado. Los medios de comunicación en Perú son parte del sistema político mercenarizado y en tanto ello, los periodistas (la gran mayoría) tienen la calidad de mercenarios al servicio de los amos de turno. ¿Alguna duda?. La prensa peruana ha sido y sigue siendo, cómplice de los peores crímenes cometidos desde el Estado contra la población del país. ¿Ejemplos?. Fue la prensa peruana, sin excepción, la que preparó el terreno (psicológico) para la primera matanza de prisioneros en octubre de 1985, cuando recién se había sentado en el sillón presidencial Alan García Pérez. Este crimen fue en el penal de Lurigancho y murieron quemados 30 prisioneros. Después, en junio de 1986, nuevamente bajo el régimen aprista se aplicó la segunda matanza masiva de prisioneros. Este hecho ocurrió en tres penales del país (Lurigancho, el Frontón, y Santa Bárbara). En esta ocasión fueron asesinados 300 prisioneros, la mayoría de ellos fueron ultimados con un tiro en la nuca cuando ya habían dejado de resistir. Así, bajo el mismo objetivo reaccionario de parar la guerra popular que se desarrollaba desde mayo de 1980, el gobierno planificó otro genocidio de prisioneros. Fue en mayo de 1992, cuando Fujimori puso en marcha su plan de aniquilamiento que en su aplicación causó el asesinato de 100 prisioneros de guerra. En estas tres matanzas, la prensa peruana jugó, antes y después del crimen masivo, un rol despreciable y de complicidad.

Pero la prensa peruana, no solamente ha sido cómplice de la matanza masiva de prisioneros, sino también de crímenes contra miles de ciudadanos peruanos. ¿Algún ejemplo?. Cuando los militares cometían abominables crímenes, la prensa presentaba este hecho como cometido “por desconocidos”, o simplemente decía que había sido “sendero luminoso”. Cuando los 9 estudiantes y un profesor de la Cantuta fueron secuestrados en 1992 por un escuadrón de la muerte del ejército, algunos de los medios peruanos no tuvieron ningún problema para negar este secuestro, y decir sin tapujos que los “secuestrados se había ido con Sendero Luminoso”. Algo así como que había sido un auto secuestro. (Versión del diario Expreso). En los casos de corrupción y otros delitos, tampoco faltó la colaboración de la prensa, que inmediatamente salía a dar pistas falsas para salvar a tal o cual autoridad corrupta. En la época de Fujimori y Montesinos (1990-2000) la mayoría de los propietarios y directores de los medios de comunicación se convirtieron en asiduos visitantes del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) que dirigía el mafioso Vladimiro Montesinos. Fue también la prensa peruana, la que creo una aureola de “inteligente”, y algo así como un súper cerebro en torno a Montesinos. Fue la prensa peruana, la que publicitariamente presentó a Fujimori (durante su campaña electoral de 1990) como un hombre probo, y destacado técnico, apto para gobernar al país. Fue esta prensa, que sin rubor de ningún tipo, apoyó la campaña electoral del “cholo Toledo”, a quién dio los mejores calificativos del momento.

Bruselas, 11 de febrero 2005.