7 de octubre de 2023

INICIO > EUROPA > Rusia

RUSIA LIDERA EL MERCADO MUNDIAL DE ARMAS

Por: Âèêòîð Ëèòîâêèí.

17 de noviembre de 2006

El año pasado, Rusia llegó a ocupar el primer puesto en el mundo en cuanto a las exportaciones de armas a los países en desarrollo, firmando los respectivos convenios por 7,1 mil millones de dólares.

Son datos que se aducen en el informe "Suministros del armamento clásico a los países en desarrollo entre 1998 y 2005", elaborado por el Congreso de EEUU. En este documento, cuyos fragmentos citó y comentó The New York Times, se afirma que Moscú dejó atrás a Washington, que se encuentra en el tercer lugar (6,2 mil millones de dólares). En el segundo puesto figura París, con 6,3 mil millones de dólares, según el Congreso de EEUU.

Llaman la atención unos detalles de ese "sensacional" informe". Primero, esos datos divergen mucho de la información que difundió a comienzos del año la Comisión Federal para la Cooperación Técnico-Militar de Rusia. Según ésta, Rusia exportó material de guerra en 2005 por 6,126 mil millones de dólares. Puesto que a finales del año las exportaciones en cuestión se estimaban en 5,9 mil millones de dólares y ya siendo así se valoraban como un volumen récord (en los años anteriores apenas alcanzaban 5 mil millones), la diferencia de casi un mil millones de dólares entre los datos de la Comisión Federal rusa y el Congreso de EEUU requiere explicación.

En Washington la encontraron muy rápido. En el volumen de exportaciones rusas del año pasado en EEUU incluyeron la venta a Irán del sistema de cohetes antiaéreos Tor-M1. En el informe no se especifica si Moscú ya lo ha suministrado a Teherán o todavía no, pero se dice que es una transacción de 700 millones de dólares y que aparte de ello Rusia le vendió a Irán 8 aviones cisterna, capaces de abastecer de gasolina en vuelo aparatos aéreos iranios. El Congreso incluyó también dentro del volumen de envíos rusos a Teherán la modernización de los aviones de asalto Su-24, carros blindados T-72 y cazas MiG-29. Fue así como Moscú llegó a ser "campeón en las exportaciones de armas", gracias a los contratos firmados tanto con China y la India como con Irán.

Existe un segundo aspecto que hace dudar de la objetividad del análisis realizado por el Servicio de Investigación del Congreso de EEUU. Las exportaciones de armas siempre han sido una materia muy politizada. Las pruebas de ello sobran. Apenas el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, empezó a criticar al "imperialismo estadounidense", el Departamento de Estado inmediatamente introdujo embargo sobre el suministro a Caracas de piezas de repuesto para los cazas estadounidenses F 16, por lo cual la Fuerza Aérea venezolana se vio atada a la tierra. Y cuando Chávez se dirigió a Rusia, solicitando suministrarle "los mejores cazas en el mundo Su-30", y suscribió el respectivo contrato con la parte rusa, el Departamento de Estado introdujo sanciones contra el holding de construcción de aviones ruso Sujoy.

Según el experto del PIR-Centro de Moscú, Vadim Koziulin, EEUU intenta intimidar a la comunidad mundial, afirmando que los rusos venden armas a cualquiera y que de allí surgen uno tras otro conflictos bélicos. Ello no es verdad, desde luego. Rusia siempre ha observado los convenios internacionales que regulan la venta del armamento. A diferencia de ciertos países de la OTAN, que suministran armas hasta a Georgia, la que amenaza con guerra a Osetia del Sur y Abjasia, Moscú se atiene estrictamente al requisito de no venderlas a los países involucrados en conflictos.

El carácter politizado del problema de exportaciones de armas no se reduce a las especulaciones sobre este tema o al empleo de unas u otras sanciones y presión contra los Gobiernos que no compran armas estadounidenses o las compran a precio que no les conviene a las compañías de EEUU. El informe del Congreso refleja también la lucha política interna que se desarrolla en el país. Al subrayar los éxitos alcanzados por Rusia en la materia, en el informe se hace hincapié en una brusca pérdida de las posiciones de líder por EEUU (el tercer lugar, en vez del primero que ocupaba antes). Ello sucede en vísperas de las elecciones al Congreso, período en que sólo los más perezosos del campo democrático no critican a los republicanos por los errores cometidos, tanto reales como imaginarios: desde los reveses sufridos en Iraq y Afganistán y hasta, como vemos, la "pérdida de los tradicionales mercados de armamento".

Contra 2004, EEUU ha perdido una considerable parte del mercado, se afirma en el informe. El volumen de las transacciones de exportación de armas a los países en desarrollo firmadas por Washington era de 9,4 mil millones de dólares, Rusia las suministró aquel año por 5,4 mil millones, mientras que hoy día tiene la ventaja de 1 mil millones. Está clara la conclusión que debe hacer el electorado de EEUU. "Voten por los demócratas. Ellos le van a devolver al país el liderazgo también en las exportaciones de armas, lo cual significa nuevos puestos de trabajo y nuevos ingresos...".

Pero realmente las cosas no van tan mal como algunos lo intentan presentar. El propio The New York Times señala que en 2005 EEUU era líder en cuanto al volumen global de los contratos de suministro de armas, considerando las transacciones concertadas tanto con los países industrializados como con los en desarrollo: 12,8 mil millones de dólares. Aunque se registró un insignificante descenso contra 2004 (13,2 mil millones de dólares), las más importantes compañías, tales como Boeing, Lockheed Martin, General Electric y otras mostraron buenos resultados. Baste con mencionar solamente el contrato, según el cual se prevé suministrarle a Turquía cazas F 35 de quinta generación por 7 mil millones de dólares. En comparación con esa transacción, se opacan todos los "logros" de Rusia registrados por el Congreso de EEUU en 2005.

No se debe olvidar que EEUU suministra sus armas y hasta las impone a los países de la OTAN, a los que está cerrado el acceso para el material de guerra ruso (hasta a los Estados del ex Tratado de Varsovia). Ello se hace bajo diferentes pretextos: "falta de coincidencia entre los fundamentales parámetros, calibres, sistemas de comunicaciones y control...", lo cual no resiste ninguna crítica. Por ejemplo, en Grecia todos los sistemas de defensa antiaérea son de fabricación rusa, y no habría ningunos problemas con los sistemas de comunicaciones ni control. Pero no todos los Estados son capaces de resistir ante el empuje de Washington y sus amenazas de aplicar sanciones, negar créditos o ayuda...

En Telv Aviv,por ejemplo, igual que en Moscú, desde hace más de un año están hablando de que sería conveniente establecer cooperación técnico-militar ruso-israelí. Entre los profesionales del complejo militar-industrial de Israel hay muchos que se desempeñaron como tales ya en la Unión Soviética. Los profesionales de Rusia e Israel hablan en un mismo lenguaje técnico... Pero EEUU está categóricamente en contra de tal cooperación. Washington le concede anualmente a Israel créditos de 5 a 6 mil millones de dólares para la adquisición de armas estadounidenses. En tal contexto, las afirmaciones de que EEUU queda muy a la zaga con respecto a Rusia en la venta del material de guerra no pueden sino provocar sonrisas irónicas en los expertos.

Según Vadim Koziulin, a quien hemos citado más arriba, al señalar que "debemos sentirnos agradecidos a EEUU por hacer publicidad éste a los logros de Rusia en exportaciones de armas", al propio tiempo afirma que las metodologías del cálculo del éxito financiero alcanzado por uno u otro país en el mercado en cuestión distan mucho de ser perfectas. En la ONU utilizan una metodología; el Instituto de Estocolmo SIPRI, otra, y el londinense Instituto de Estudios Estratégicos, que edita los boletines "The Military Balance", la tercera. Los políticos, expertos y periodistas de uno u otros países manejan esa contradictoria información a su antojo, adoptándola a los fines propagandísticos. Todo ello hace dudar de la veracidad de las cifras que ellos aducen.

Hace unos días, la Asamblea General de la ONU tomó la decisión de instituir un grupo que se encargaría de elaborar leyes y reglas internacionales para el comercio de armas. Quizás después de su aprobación las cifras en cuestión dejen de ser tan engañosas.