7 de octubre de 2023

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LULA TIENE EL CUERO MAS GRUESO QUE LOS LAGARTOS

El Diario Internacional.

24 de octubre de 2016

Lula, el ex Presidente de Brasil, y fundador del Partido del Trabajo (PT)” , acaba de decir que en el juicio que se le sigue por corrupción y robo, no es él a “quien pretenden condenar, sino el proyecto que represento”.
¿Cuál fue el proyecto que Lula representó?. Ese proyecto no fue otro que continuar con el sistema de explotación capitalista y mantener el poder de las transnacionales, y continuar con el hambre, la miseria de millones de ciudadanos de Brasil. Parte del “proyeto” Lula, ha sido continuar aplicando los mismos métodos administrativos de los anteriores gobiernos cuya base es la corrupción general en los asuntos del Estado y la administración pública.
El “proyecto hambre cero” de Lula, fue solamente una estafa electoral. Los resultados son claros. Brasil a partir del 2003 fue gobernado 13 años por la camarilla del PT, con Lula a la cabeza. En los primeros 3 años del gobierno de Lula (2003-2006- crecio la pobreza y la concentración de la riqueza aumento. Asi para el analista Simón Abreu, Brasil “a partir de 2003, es el tercer país más desigual de la región. La desigualdad aumentó entre 2006 y 2012: el 5% más rico de la población pasó de apoderarse del 40% al 44% de la riqueza. Este año el gobierno brasileño reconoce que hay 12 millones de desempleados; 3,2 millones más de desocupados en un año”.

A todo esto, Lula ha dicho que las acusaciones contra él y su camarilla del PT, incluida Dilma Rousseff, es un “atentado a los fundamentos de la democracia”. Hay que decir que el atentado mas grande a la democracia, mismo tratándose de la democracia capitalista, es el aumento del hambre y la miseria, que fue lo que hizo la mafia de Lula cuando estaba en el poder.

Veamos esto a través de las propias palabras del “perseguido” Lula.
En un artículo publicado el martes (18) en el diario Folha de São Paulo, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva reforzó el carácter político de las acusaciones de las que fue objeto en torno a la Operación Lava Jato, que investiga corrupción en la petrolera pública Petrobras.

Al resaltar nuevamente la ausencia de pruebas de las acusaciones, Lula destacó que no representan exactamente un persecutorio a su persona, sino al “proyecto político que siempre representa: de un Brasil más justo, con oportunidades para todos”.

Para él, está ocurriendo una “casería” por parte de agentes del Estado que hacen uso de la “ley como instrumento de persecución política”, para encuadrarlo como el jefe de una organización criminal, que según el ex presidente, “es martillada sin descanso en titulares, tapas de revista, radio y televisión. [La acusación] Precisa ser probada a la fuerza, ya que ‘no hay hechos, sino convicciones’”, ironizó.

Lula también destaca el hecho de sus acusadores saberen que él no cometió ningún crimen, pero que no lo pueden admitir, ya que no sería posible recular después de la incesante masacre mediática que provocaron. “Se tornaron prisioneros de las mentiras que crearon, la mayoría de las veces con noticias facciosas y mal apuradas. Están condenados a condenar, y deben evaluar que, si no me capturan, sean ellos los desmoralizados delante de la opinión pública”.

Para finalizar, el petista resaltó que busca comprender este proceso como parte de una disputa política, “aunque se trate de un método repugnante de lucha. No es a Lula a quien quieren condenar: es el proyecto político que represento junto con millones de brasileños. En el intento de destruir una corriente de pensamiento, están destruyendo los fundamentos de la democracia brasileña”, afirmó.