7 de octubre de 2023

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LA ‘COPA DE LAS COPAS’ Y EL FIASCO PETISTA

A Nova Democracia. Traducción Enrique Chiappa.

4 de septiembre de 2014

La gerencia del viejo Estado semifeudal y semicolonial brasileño por el oportunismo electorero (PT/PCdoB) se apoya en tres pilares: 1) la política económica dictada por el imperialismo, centrada en altas tasas de intereses para atraer capitales especulativos y todo para la producción de commodities (bienes primarios para exportación); 2) la política social en los moldes de las “Políticas Compensatorias” del Banco Mundial, los programas asistencialistas para tapar la boca de los pobres y confinarlos en corrales electorales, combinada con la más brutal represión contra los trabajadores y pobres en lucha en el campo y en la ciudad; y 3) publicidad masiva, millonaria y mentirosa de “realizaciones” de su gobierno revestida por el chantaje electoral.

La gerente de turno Dilma Roussef ahora no economiza en apariciones públicas para mentir deslavadamente y anunciar medidas cosméticas. Recientemente vino a anunciar la adición del 1% de biodiesel a la mezcla del óleo diesel vendido en el país para reducir la importación del derivado de petróleo. Pero, ¿si realmente hubiésemos alcanzado la tan alardeada (por Luiz Inácio) autosuficiencia en petróleo, por qué rayos necesitaríamos importar óleo diesel? Además, adicionar 1% de biodiesel al diesel común no refresca en nada la situación de miles de campesinos estimulados a plantar mamona y piñón manso, que después asistieron a la Petrobras comprar el biodiesel de las empresas monopolistas de óleo de soja.

Quién creyó en el discurso de Dilma, cometido en 1° de Mayo, debe estar imaginando que, en medio a tantas maravillas realizadas, la ola de huelgas que se extiende en todo Brasil debe representar una enorme ingratitud del pueblo para con tanta benevolencia suya, o entonces, como está en la boca de los oportunistas electoreros, son cosas de la “derecha”. ¿Y qué decir de las protestas, revueltas populares, luchas campesinas e indígenas que se incrementaron?

A ese respecto, los insatisfechos merecen todos los rigores de la ley, que puede ser cambiada al sabor de la voluntad de esos gendarmes del capital monopolista que entregan todo lo que es nacional a cualquiera que pague unos pesos, caso de la mafiosa Fifa, que será dueña del Brasil por varios meses, inclusive con derecho de extraterritorialidad. Y aún insisten en decir que la Copa de la Fifa será buena para Brasil.

Fueron incapaces de aplacar las protestas populares contra la Copa a través de la cooptación más descarada de los “movimientos sociales” oportunistas, con Gilberto Carvalho en su periplo por el país con sus desmoralizados “diálogos gobierno/sociedad civil” y siendo rechazado por manifestaciones por donde pasó. Invariablemente, atrás de él surgían jóvenes portando la pancarta ‘Não vai ter Copa’(No habrá copa). En otros tiempos, mandaría retirar la pancarta del recinto a bastonazos, balas de goma, gas de pimienta y lo que más fuese necesario, pero como tenía que hacer pose de “democrático” para no empeorar más las cosas, tuvo que tragársela.

Y como no cooptaron los combativos movimientos populares, a pocas semanas de la Copa incrementaron aún más el inmenso aparato represivo ya movilizado, ofreciendo a los estados más tropas de las fuerzas armadas, Policía Federal y de su guardia pretoriana, la Fuerza Nacional de Seguridad, dígase de pasada, todos bien adestrados por los mercenarios de la Blackwater. Aún insatisfechos, los secretarios de seguridad fueron en caravana a Brasilia clamando por leyes más duras para combatir la alarmante espiral de delincuencia. En realidad una cruzada para legalizar el terror de Estado por contener las olas de protestas, tipificando como “crimen hediondo” la inevitable y creciente reacción violenta de las masas populares, cuya paciencia camina para el fin. Y no necesitaría de ninguna de las palabras de acogimiento del señor Renan Calheiros para que a nadie reste duda de que será hecho en un congreso de ilustres bandidos.

Al lado de eso, los oportunistas promueven el más vil chantaje electoral con el pueblo, amenazándolo con la “vuelta al pasado” caso no sea refrendado su continuismo en la gerencia del viejo Estado. Llegan al recurso más sórdido de escenificar una secuencia mostrando una familia feliz arruinándose en caso de derrota del PT.

Y nada diferente de eso se ve en las demás siglas del Partido Único, inclusive las de “oposición”, con sus demagogias de conveniencia, todas comprometidas en servir sumisamente al imperialismo, a la gran burguesía y al latifundio.

Y nada de eso será capaz de detener las protestas de la ya victoriosa consigna de ‘Não vai ter Copa’ y el boicot electoral en el periodo siguiente. El grito de Não vai ter Copa transcendió, y aunque la farra multimillonaria y corrupta siga, la fiesta que Luiz Inácio compró caro para pavimentar la continuidad de su grupo en el gobierno fue arruinada por el pueblo combatiente. Toda represión, cooptación y chantaje será en vano, porque no es más posible escamotear la realidad y su persistencia en ellas no hará otra cosa que lanzar más leña en la hoguera.