7 de octubre de 2023

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HUMALA PROTEGE A MILITARES QUE ASESINAROS A DIRIGENTES DEL MRTA

El Diario Internacional.

31 de diciembre de 2011

Ollanta Humala, actual presidente es un militar en retiro pero que se siente parte de las criminales fuerzas armadas. Por ello ha iniciado una rápida militarización del país. Da pasos seguros para imponer en Perú una dictadura militar “constitucional”. Como preparativo para ello alista las condiciones para retirar al Perú del sistema de Justicia Internacional. Su objetivo inmediato es proteger a los militares que actuaron en la “operación Chapín de Huantar” y que asesinaros a sangre fría a varios militantes del MRTA después que estos se habían rendido. Dicha operación en la embajada de Japón en Lima, fue dirigida por el conocido general Hermosa Rios (acusados de crímenes contra humanidad) y Vladimiro Montesinos, agente de la CIA americana y jefe del Servicio de inteligencia Nacional (SIN).

Sobre este tema habla Habla Mauricio Quiroz (*), un especialista en el tema y analista politico peruano. Según Quiroz, con la protección de los asesinos de la Operación Chavin de Huantar, Ollanta Humala fortalece su dictadura que va tomando cuerpo en Perú.

Su silencio actual contradice su propia práctica indicó pues el Perú recuerda que Ollanta Humala se allanó a las investigaciones en el fuero civil por el caso de los Desaparecidos de la base contrasubversiva Madre Mía de la selva peruana, donde se vio involucrado el Capitán “Carlos”, justamente denunciado por quienes hoy secundan sus planes dictatoriales y le recordaron estos desparecidos en su campaña presidencial.

La denuncia hecha por el ciudadano japonés Hidetaka Ogura, un ex rehén, de que el 27 de abril de 1997 vio con vida a un comando del subversivo movimiento MRTA que luego apareció muerto en dicho Operativo donde se rescató a rehenes civiles y militares de mas de 120 días de la ocupación militar de la Embajada de Japón en Perú por el MRTA, no puede ser avalado por los peruanos y menos por sus Autoridades, señaló el analista político.

Los peruanos no podemos avalar tampoco que en ese operativo se haya obligado a 140 efectivos, comandados por el general EP José Williams a portar pistolas ametralladoras HKM95 con silenciador que son armas ajenas al uso común de cualquier militar peruano.
Igualmente, tampoco podemos avalar que a ocho de los militantes del MRTA se los haya asesinado con disparos en la cabeza efectuados desde atrás hacia delante, conforme ha probado recientemente en Marzo del 2001, el Equipo Peruano de Antropología Forense-EPAF y que deja sin piso el argumento de que los miembros del MRTA murieron en un enfrentamiento.

Quiróz refirió que tampoco puede ser convalidado un Juicio en el Fuero Militar donde se exculpó a los militares asesinos y que ha motivado que la Corte Interamericana de Derechos Humanos disponga que el Juicio se lleve en el fuero civil.

Resulta lógico, aseveró, que en un nuevo juicio comparezcan todos los que participaron en el Operativo Chavin de Huántar justamente para que los inocentes salgan libres y los verdaderos culpables del asesinato a sangre fría en dicho operativo sean sancionados con todo el peso de la ley.

El Perú no puede avalar a militares asesinos, precisó Quiroz.

El analista dijo que los responsables de dicho asesinato han sido miembros del Grupo Colina que fueron dirigidos por Vladimiro Montesinos y el dictador Alberto Fujimori, a quienes también se les debe encausar sobre este caso.

En Perú hay una perversa campaña mediática para impedir que se esclarezca este caso por proteger a militares asesinos vinculados a los ya sentenciados judicialmente por el Poder Judicial peruano como genocidas, ladrones y traficantes Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori y hasta para que el Perú se aparte del sistema interamericano de justicia; lo cual estaría siendo avalado por el propio Ollanta Humala que así fortalecerá su poder dictatorial.

En un nuevo juicio se esclarecerá quienes dieron las órdenes para matar a sangre fría y eso se quiere evitar a toda costa en Perú. Quiróz dijo que por ello se está limpiando a periodistas independientes de distintos medios de comunicación para que aparezcan solo los protectores de la impunidad.

La dictadura de Humala debería desmarcarse de estos asesinos y pronunciarse por el enjuiciamiento en el fuero civil.

Agregó que lo peor que podría hacer esta dictadura humalista sería apartar al Perú de la Convención Americana de Derechos Humanos por este caso de protección de militares asesinos.

Si Humala lo hace pondría a las fuerzas sociales y políticas como a las insurgentes en un nuevo escenario donde el derecho a la insurgencia se fortalecería lo que acabaría mas pronto con la dictadura humalista salvo que se bañe en mayor represión y sangre al estilo Bordaberry de Uruguay.

La impunidad que quieren algunos para los militares asesinos que mataron a sangre fría no puede ser avalada por la dictadura humalista, afirmó finalmente el analista peruano.

(*).Mauricio Quiróz T., Vicepresidente del Instituto Pueblo Continente y Coordinador en América Latina del Comité Europeo de Solidaridad.