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EVO MORALES APLICA “PLAN CÓNDOR” CONTRA ACTIVISTAS INTERNACIONALISTAS
Por: Alberto Portugal.
El gobierno boliviano encabezado por Evo Morales, quien además de autoproclamarse como un “presidente socialista” funge también como dirigente de las seis federaciones de los campesinos cocaleros del Trópico de Cochabamba, viene comandando la persecución, detención y expulsión de luchadores sociales, especialmente internacionalistas suramericanos ¿Cómo es esto?
Desde hace cuatro años inicio el desconocimiento de la condición de dos refugiados paraguayos de izquierda a quienes jurídicamente se los catalogó de terroristas y como tal la PTJ(1) de aquel entonces desplegó sendos operativos para capturarlos y entregarlos al gobierno neoliberal de ese país. Fue su mismo gobierno a través de la CONARE(2) quién los evaluó y reconoció tal condición jurídica para luego hacer todo lo contrario, es decir desconocer lo determinado y perseguirlos hasta detenerlos para entregarlos al gobierno de Paraguay. Hace no más de un año hizo lo propio con unos de sus más insignes colaboradores, nos referimos al ciudadano colombiano Francisco “Pacho” Cortez, quien por discrepar con ciertas políticas gubernamentales y atreverse hacer críticas constructivas fue sometido a todo un bochornoso acto de desprestigio para luego ser detenido y amenazado con despojarlo de su condición de refugiado y proceder a su expulsión. Hoy por hoy Pacho Cortez, activista de los derechos humanos en su país, ha devenido en un paria político, por lo que prácticamente no activa siquiera como promotor de los derechos humanos.
¿Quién lo diría? Más aún cuando nos referimos a un gobierno que se reclama “izquierdista” y pregona verborrea revolucionaria por doquier. ¡Puras poses, pura demagogia, sin duda! Pero en el colmo de la vergüenza desde hace tres años intensificó la persecución contra los refugiados peruanos. Algunos tuvieron que emigrar a otros países para precautelar sus vidas y libertades, pero otros no lo hicieron. Precisamente, los últimos acontecimientos confirmaron que el “gobierno popular” del MÁS a través de sus aparatos represivos –FELCC(3) e INTELIGENCIA- dirigidos por García Linera y Sacha Llorenti (aprendices fascistas) tenían que escarmentar a “los senderistas” peruanos por atreverse a criticar sus políticas reaccionarias y desenmascarar sus poses demagógicas para engañar a las masas y seguir cabalgando sobre ellas, al igual que antes lo hicieran la tropa de los neoliberales.
¿Qué implica ser refugiado y solicitante de refugio fundamentalmente?
Los refugiados y solicitantes a refugio peruanos lo son porque “por fundados temores de ser perseguidos por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentren fuera del país de su nacionalidad y no puedan o no quieran acogerse a la protección de aquel debido a dichos temores”(4). Pues bien, el caso de los ciudadanos –la ciudadanía entendida como la facultad de derechos y deberes- peruanos se enmarca plenamente en estos postulados, de ahí que uno de ellos tiene la condición de refugiado y los demás al ser solicitantes también gozan de la protección internacional, empero, el gobierno “revolucionario” presidido por el sindicalista Evo Morales, muy consciente de todo esto, violenta las normas y ni siquiera por solidaridad entre “izquierdistas” respeta la condición de estos señores sino más bien precipita su expulsión, violentación de derechos y tal como en los setenta procede a “colaborar” con las genocidas y mafiosas fuerzas policiales y armadas peruanas para entregarles en bandera a estos luchadores sociales, sabiendo que en el Perú las aún terroríficas Leyes Antisubversivas fujimontesinistas criminalizan y penalizan todo tipo de luchas populares y se ensañan al igual que en Colombia contra los revolucionarios.
Lo más vergonzoso del caso es que el mismo Evo Morales, en sus tiempos de luchador social, experimentó en carne propia buena parte del procedimiento de las fuerzas represivas. ¿Acaso no fue víctima de la represión al ser gasificado, detenido, torturado, amenazado? ¿No fue testigo de incontables asesinatos de cocaleros? ¿Siendo diputado se olvida que la derecha mafiosa lo expulsó ignominiosamente del Parlamento burgués? ¿Ignora que muchos luchadores sociales en el Perú y el mundo también son catalogados indebidamente como “terroristas” cuando él también fue adjetivado asi por el imperialismo y la derecha boliviana? ¿Soslaya que los grupos de poder en todo momento lo han querido involucrar con el narcotráfico como aún lo hace la CIA Yanqui? Nos preguntamos qué pasó con el “rebelde, izquierdista y sindicalista” señor Evo Morales; qué ocurrió con el exguerrillero García Linera que también sufrió detención y tortura junto a su ex esposa y familiares; que pasó con Sacha Llorenti, el exdefensor de los Derechos Humanos que ahora desata persecución y represión a diestra y siniestra.
La respuesta, lógicamente, es sencilla y diáfana: apostaron por el sistema económico y político social vigente, o sea el capitalismo y como tal pretenden “maquillarlo”, “humanizarlo” para que se vea más “equitativo” y “solidario” por eso viabilizan diversas políticas sociales como Operativo Milagros, Plan Yo Si Puedo, Bono Dignidad, Bono Juancito Pinto, Bono Juana Azurduy, etc. Es decir reformar el sistema pero no transformarlo estructuralmente. Por eso el arrepentido de García Linera nos habla suelto de huesos del “Capitalismo Andino y Amazónico” para intensificar en el campo la contradicción entre capital – trabajo, por consiguiente la intensificación de la propiedad privada sobre los medios de producción y con ella las relaciones de explotación y opresión.
Como dicen, sabiamente, las masas populares pasaron de “incendiarios” a “bomberos” y al vender sus “almas al sistema”, es decir lo que subsistía de principios y dignidad pasaron a ser parte de los defensores del viejo orden que hace de Bolivia el país más pobre de la región, económica y socialmente hablando. Y en esa lógica persiguen a quienes cuestionen y luchan contra el sistema. Con toda seguridad que si hoy habría una rebelión como octubre de 2003 contra las políticas semi-entreguistas del MAS este gobierno no dudaría en desatar una feroz represión a sangre y fuego contra el pueblo, atisbos de esto ya los hubo en diciembre y enero últimos. No olvidemos esto. ¡Jamás soslayar la lucha de clases!
Bolivia también es miembro de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967. Por tanto es un país que acoge a los refugiados quienes en un primer momento son solicitantes de refugio. En este maro jurídico internacional el actual gobierno, a través de la CONARE y el inicuo proceso seguido a las víctimas del “terrorismo de Estado” boliviano, ha violado flagrantemente los siguientes principios:
Principio de no devolución al país de origen (Perú). Lo primero que hizo el gobierno fue plantear la expulsión de los luchadores sociales y para ello desató toda una campaña de desprestigio sustentada en meras elucubraciones, falsedades e hipótesis. Prácticamente forzó a que la corrupta justicia peruana acelere la solicitud de extradición.
Principio de confidencialidad. En ningún momento se veló por la identidad de los detenidos injustamente, más bien a priori se los culpó de hipotéticas vinculaciones.
Principio de no discriminación. Quedó claro que ser peruano y estar sindicado de pertenecer al Partido Comunista del Perú (PCP) también es un “grave delito”, sin embargo si fueran sospechosos de ser del MRTA podrían haber sido contratados como asesores, por más que exista solicitud de extradición.
Principio de trato más favorable posible. Todo lo contrario, puesto que desde el primer momento estos luchadores sociales fueron tratados como “delincuentes”, sin considerar que son ante todo seres humanos, dirigentes, estudiantes universitarios y profesores y la mujer madre de un wawa boliviano.
Principio de unidad de la familia. A sabiendas de todo lo anterior remataron con expulsarlos sin interesar que de por medio hay un niño boliviano que seguramente estará por mucho tiempo separado violentamente de su madre a quien le espera los tratos más vejatorios y larga condena por “terrorismo” viabilizada por la terrorífica “justicia peruana” de corte fujimontesinista.
A nombre del imperialismo, de los neoliberales, de los gobiernos lacayos, mafiosos y corruptos, a nombre del terrorismo de Estado que aún se práctica en Perú y de sus crueles políticas “antisubversivas” que bien las conocen Evo Morales, García Linera, Sacha Llorenti y muchos otros cómplices: “GRACÍAS HERMANOS Y COMPAÑEROS REVOLUCIONARIOS POR ENVIARNOS A ESTOS “TERRORISTAS”. GRACIAS POR COLABORAR CON NUESTRA POLÍTICAS REPRESIVAS, PUES A ESTOS “MALNACIDOS COMUNISTAS” LOS TORTURAREMOS Y NOS ENCARGAREMOS DE ENCARCELARLOS POR 30 AÑOS O CADENA PERPERTUA. NO SE PREOCUPEN DEL BOLIVIANITO PORQUE SERA “BIEN CUIDADO” PARA QUE NO SIGA “EL MAL EJEMPLO” DE SUS PADRES”.
Desde esta trinchera expresamos nuestra plena solidaridad con los luchadores sociales internacionalistas:
Hugo Walter Minaya Romero,
William Antonio Minaya Romero,
Blanca Riberos Alarcón y su bebé boliviano de un año de edad.
José Antonio Cantoral Benavides.
Notas:
1 PTJ, Policía Técnica Judicial, equivalente a policías, gendarmes.
2 CONARE, Comisión Nacional para el Refugiado que está conformado por funcionarios del Estado boliviano quienes fueron designados por el actual gobierno, cómo tal se subordina al mismo.
3 Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen.
4 Subrayado nuestro. Lo precisado está establecido por la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados d 1951 y su Protocolo de 1967.
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