7 de octubre de 2023

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PERÚ: ¿HACIA UN ESTADO CONFESIONAL?

Por Herbert Mujica Rojas*

3 de diciembre de 2009

Las revueltas librepensadoras de juventudes estudiantiles y obreras en mayo de 1923 contra la consagración del Estado peruano al Corazón de Jesús que pretendía entonces la jerarquía católica fueron la semilla insurreccional que amenazaron –y a la postre lograron frustrar la añagaza reaccionaria- al sistema y permitieron el advenimiento de promociones brillantes de adalides que dejaron su marchamo indeleble en los 50 ó 60 años a posteriori. Entre esos, uno de los más talentosos capitanes de multitudes fue un señor que se llamó Víctor Raúl Haya de la Torre.

El Establo de Plaza Bolívar, ayer reunido en pleno, según informa la Agencia del Estado Andina, aprobó por unanimidad (vale la pena poner atención en esta arrebañada actitud), la resolución que faculta al presidente Alan García visitar al ex integrante de la Hitler Jugend, hoy papa Benedicto, el 30 de los corrientes.

¿Y qué dice Andina que hará el jefe de Estado?:

“A través del oficio remitido por Palacio de Gobierno al Congreso (mediante el cual se sustenta el pedido de autorización para que el Mandatario pueda salir del país), se precisa que la audiencia que concederá el Santo Padre al presidente García es de la mayor importancia para Perú.

“Permitirá al señor Presidente de la República dialogar sobre varios temas de la relación bilateral, así como presentar diversas iniciativas de Perú en asuntos de interés común, como el de la limitación de gastos militares y la mayor inversión en la lucha contra la pobreza”, se indica en el documento.

Se añade, además, que la cita será una nueva oportunidad para expresar el reconocimiento de Perú por el liderazgo moral y la colaboración que se recibe de la Iglesia católica, particularmente en beneficio de los más necesitados.

“Adicionalmente, y con posterioridad a la audiencia con el Sumo Pontífice, el Presidente de la República tendrá una reunión de trabajo con el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Tarcisio Bertone.”

Advertí el 28 de octubre en García, Vaticano y el Concordato http://www.voltairenet.org/article1... que:

“¿Habrán decidido los capitanes de la ilustrísima diplomacia peruana y el gobierno del señor García consagrar Perú a alguna secta religiosa? ¿No basta el Concordato que es ilegal, espúreo y carente de cualquier validez? ¿con cuántas divisiones apoyará el Vaticano en caso de invasiones y usurpaciones e irrespetos a veredictos internacionales?

El Concordato entre Perú y el Estado Vaticano constituye una figura extraña. Atenta contra los tributos y divide a la sociedad, porque unos están facultados a no pagar impuestos y ese privilegio es absolutamente discriminatorio. No sólo eso, carece de la única posibilidad de legalidad: el refrendo congresal que obliga a cualquier convenio que modifique presupuestos o límites a la obtención del respaldo legislativo. O sea que ante los ojos y mirada impasible de Establos, desde 1980, este tratado NO es válido.

..Demandar que nuestros descerebrados políticos o periodistas descoyuntados indaguen más allá del simple enunciado, puede resultar un disparate. Sobre todo en el conocimiento que no se logrará gran cosa. Verbi gracia: ¿no hay, a nivel de Estados, entre Perú y el Vaticano, un tratado internacional, jamás refrendado por Congreso alguno desde 1980 y que se llama Concordato en virtud del cual la Iglesia Católica, el resto no existe según los fundamentalistas cucufatos, no paga impuestos, tiene privilegios y favoritismos? ¿Cuántos impuestos paga la Iglesia Católica? http://www.voltairenet.org/article1....

Ahora se entiende el propósito de difusiones acerca de eventos católicos en instituciones educativas; el anacronismo del Tribunal Constitucional de notable inutilidad monstruosa con respecto a la píldora del día siguiente; a la militancia sectaria y oratoria del cardenal dicharrachero Cipriani, por la simple razón que no hay que “molestar” a la jerarquía de esa confesión. Vamos a ver con cuántos tanques y tropas nos ayuda el Vaticano en casus belli. Antecedentes hay cómo esos príncipes de la iglesia saben callar sus penas y no hablar o protestar como cuando se hicieron de la vista gorda ante la barbarie nazi y sus persecuciones y purgas. Por sus obras les conocereis.

Reitero la pregunta simplísima: ¿a qué va el mandatario García al Vaticano?

Es evidente que el faccionalismo destructor del libre pensamiento tiene en el señor García Pérez a uno de sus más notorios conductores. Y el silencio cómplice que acompaña toda la maniobra no puede ser más repugnante. Traicionar a la historia, al heroísmo, al sacrificio de miles de hombres y mujeres, se ha vuelto un deporte de los más viles aquí.