7 de octubre de 2023

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LO PEOR DE CLINTON, CON OBAMA

Por: Alexander Cockburn.

13 de noviembre de 2008

CounterPunch. Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

Entrevista con Ralph Nader, candidato presidencial del Partido Verde

El primer toque de clarín del cambio presenta a Rahm Emanuel como jefe de gabinete y guardián de Obama. Es el sujeto que pone las fechas para su programa, dota de personal a su agenda, incluye, excluye. Es ciertamente un nombramiento tan siniestro como, digamos, cuando Carter instaló al archi-guerrero de la guerra fría Zbigniev Brzezinski como su Asesor Nacional de Seguridad en los albores de su gobierno “llegó el cambio” en 1977.

Emanuel, como señala Ralph Nader en mi entrevista que publico a continuación, representa lo peor de los años de Clinton. Su perfil en cuanto a Israel es bien explorado en este sitio por el abogado John Whitbeck. Es un ex ciudadano israelí, que se fue como voluntario a servir en Israel en 1991 y ganó muchos millones en Wall Street. Es un súper halcón belicista del Likud, cuyo padre estuvo en el fascista Irgún a fines de los años cuarenta, responsable por masacres a sangre fría de palestinos. La visión étnica anticuada de papá ha sido memorablemente encarnada en su reciente observación al periódico Ma’ariv de que “Obviamente él [Rahm] influenciará al presidente para que sea pro-Israel... ¿Por qué no iba a ser [influyente? ¿Qué es, árabe? ¿No va a limpiar los pisos de la Casa Blanca?”

En su trabajo en la Casa Blanca de Clinton, Emanuel ayudó a hacer aprobar el NAFTA, la ley del crimen, el presupuesto equilibrado y la reforma de la asistencia social. Estuvo a favor de la guerra en Iraq, y cuando presidió el Comité Demócrata de Campaña Electoral del Congreso en 2006 hizo grandes esfuerzos por derribar a candidatos demócratas contrarios a la guerra. En su sitio en octubre y noviembre de 2006, John Walsh documentó los esfuerzos y el papel de Emanuel en la pérdida de escaños demócratas que de otra manera habrían ganado.

En 2006, Emanuel acababa de publicar un libro junto con Bruce Reed llamado “The Plan: Big Ideas for America” [El plan: Grandes ideas para EE.UU.], con una sección concentrada en la “guerra contra el terror.” Emanuel y Reed escribieron: “Tenemos que fortalecer ‘la delgada línea verde’ de los militares en todo el mundo, aumentando las Fuerzas Especiales y los Marines de EE.UU., y expandiendo el ejército de EE.UU. con otros 100.000 soldados... Finalmente, debemos proteger nuestra patria y nuestras libertades cívicas creando una nueva fuerza interior de contraterrorismo como el M15 de Gran Bretaña.” Hay que recordar que Obama ha estado llamando durante toda su reciente campaña para que se agreguen 92.000 al Ejército de EE.UU. y al Cuerpo de Marines.

Emanuel y Reed se expresaron afectuosamente sobre el perro rabioso Peter Beinart, teórico guerrero neoconservador por los demócratas, posándose en The New Republic de Marty Peretz, y autor de

“The Good Fight” [La buena lucha] donde Beinart explica por qué una nueva política nacional de seguridad dura es tan esencial para el futuro de la política progresista como lo fue un frente unido contra el totalitarismo y el comunismo para el Nuevo Trato y la Gran Sociedad. Emanuel y Reed también elogiaron la propuesta de Anne-Marie Slaughter de “una nueva división del trabajo en el que Naciones Unidas tome la ayuda económica y social y una OTAN expandida se haga cargo del peso de la seguridad colectiva. “En otras palabras, la OTAN mata a los nativos y la ONU limpia el piso.

Walsh estudió detenidamente la contienda demócrata de 2006 entre Christine Cegelis y Tammy Duckworth en el 6º Distrito de Illinois, un distrito republicano que había elegido al detestable Henry Hyde desde tiempos inmemorables. En 2004 Cegelis, que sólo era algo contraria a la guerra, se presentó como demócrata con una campaña con raíces en la base y logró un notable 44% en la primera vuelta. No tardó mucho antes de que Hyde decidiera retirarse, y el campo parecía abierto para Cegelis en la elección de noviembre, en 2006.

Aparece Rahm Emanuel, quien rápidamente encontró una candidata favorable a la guerra: Tammy Duckworth. Aunque le habían volado sus dos piernas en Iraq, siguió comprometida con “mantener la dirección” en Iraq.

Duckworth no tenía experiencia política y no vivía en el 6º Distrito. Emanuel le juntó un millón de dólares y llevó a Joe Lieberman, Barak Obama, John Kerry, John Edwards e Hillary Clinton para que la apoyaran. A pesar de toda esta ayuda y de que la campaña prácticamente no tenía un centavo, Duckworth apenas logró salir adelante con una victoria en la primaria por miserables 4 puntos porcentuales.

Para ganar la Cámara, los demócratas tenían que quitar 15 escaños a los republicanos. Walsh identificó a 22 candidatos escogidos cuidadosamente por Emanuel para que se presentaran en distritos abiertos o en distritos con titulares del cargo republicanos. De estos, nueve adoptaron una posición sobre Iraq de que EE.UU. “debe vencer” y sólo uno de los candidatos de Rahm estaba a favor de una rápida retirada de Iraq.

Entonces, después de la elección, Walsh evaluó la supuesta brillantez de Rahm en la recuperación de la Cámara de Representantes. “Considerando a todos los 22 candidatos escogidos por Rahm,” escribió Walsh, “establecemos que 13 fueron derrotados [incluida Duckworth], ¡y que sólo 8 ganaron! Y hay que recordar que fue el año del tsunami demócrata y que los favoritos de Rahm fueron generosamente financiados por el Comité de Campaña Demócrata por el Congreso (DCCC), Hasta ahora los demócratas han adquirido 28 escaños, tal vez más. De modo que, de esos 28 ¡los escogidos por Rahm fueron sólo 8! Ya que los demócratas sólo necesitaban 15 escaños para vencer en la Cámara, los esfuerzos de Rahm fueron completamente innecesarios. Si la campaña se hubiera basado en los escogidos por Rahm, habría habido sólo 8 o 9 nuevos escaños, y los demócratas habrían perdido. De hecho, los esfuerzos de Rahm fueron probablemente contraproducentes para los demócratas ya que la gran mayoría de los votos fueron contra la guerra y votaban primordialmente sobre el tema de la guerra (un 60% según CNN). Pero los candidatos de Rahm no estaban contra la guerra.

Conversación con Nader sobre la Campaña, el 5 de noviembre.

AC: En 2000, usted atrajo a unas 10.000 personas a un discurso en Portland, Oregón. Este año usted logró apenas 2.000 en todo Multnomah County donde está Portland, tal vez el distrito más progresista en la nación. ¿Es una señal del decaimiento de la izquierda progresista o del impasse de las campañas políticas independientes?

Nader: Es una señal del desmayo en la cabina electoral por gente que dijo a los encuestadores que iba a votar por mí en área entre 4 y 7 millones; es decir, un 6% en el ámbito nacional en el verano y un 3% el día antes de la elección, según CNN. En el distrito Washington DC, Obama obtuvo un 94%. Dije a la gente, ¿cuántos años me conocéis? Y respondieron: es una ocasión histórica. Yo quería ser parte de esa historia. El verdadero tema en esta campaña son los votantes. Son gentes que los sabía todo sobre los va y viene de Obama, su apoyo para la perforación mar afuera, para la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera [FISA], su papel como candidato corporativo número uno.

Cuando uno está en la cárcel y se le dice que no puede salir y que escoja entre tuberculosis y cáncer, uno elige. Va más allá de la política, es psicología. Es lo que pasa cuando estamos atrapados en el sistema cerrado del ganador se lo lleva todo, mirando televisión.

El modelo es: política progresista durante tres años, y en el cuarto año se renueva con fuertes dosis de políticas retrógradas y vuelta a seguir adelante.

Pensé que obtendríamos entre dos y tres millones de votos. Tuvimos una inmensa presencia en Internet.

AC: ¿Cuántos votos obtuvo? ¿Este año y en las dos últimas campañas?

Nader: Probablemente 700.000. En 2000 fueron 2,8 millones. En 2004, 450.000. Pero esas cifras no reflejan toda la realidad. Por ejemplo, esta vez en Nueva York, fue casi imposible ver mi nombre en la votación.

AC ¿Y qué me dice de cuando usted lo llamó Tío Tom en Fox?

Nader: En Fox dije que le deseo lo mejor como primer presidente afro-estadounidense. La pregunta es si va a ser Tío Sam para la gente o Tío Tom para las corporaciones gigantes que están arruinando a EE.UU. Fox lo cortó después de “corporaciones.”

Es menos vulnerable a las críticas y más difícil de criticar por su raza. Cuando dije que hablaba como el Hombre Blanco, la gente de la “corrección política” se molestó realmente.

No importa que se haya puesto del lado de la destrucción de los palestinos, y del lado del embargo. No importa que dé la espalda a 100 millones de personas y que ni siquiera haga campaña en áreas minoritarias. No importa que quiera un mayor presupuesto militar, y una política exterior imperial que apoya diversas aventuras del gobierno de Bush. No importa que esté a favor de la pena de muerte, que apunta a las minorías. Pero si dices algo que no sea “políticamente correcto”, te prestan atención. Digo a las audiencias universitarias, una calumnia de género, racial o étnica os molesta, la realidad no os molesta.

¿Puede Obama decir la verdad a la estructura blanca del poder? Todo indica que no quiere hacerlo. Por ejemplo, en febrero engañó a la reunión anual de la Unión Negra del Estado en Nueva Orleans. Es una personalidad muy acomodadiza.

AC: Ralph, ¿Por qué piensa que Ron Paul pudo excitar a jóvenes votantes y usted no pudo lograrlo?

Nader: ¿Ron Paul? Existe el aspecto de lo novedoso. Fue su primer intento. No ha estado perdiendo. Consigue a la gente de la línea dura concentrada en el patrón oro, y en la abolición de la reserva federal. La gente de “¡Quítate el gobierno de encima!”, gente que está sólidamente en la línea de Goldwater. Dice las cosas que los republicanos de la línea dominante no pueden decir.

AC: ¿Están fuera de combate los republicanos por el momento?

Nader: En cuanto haya un ataque terrorista estarán de vuelta. Bastante gente olvidará rápidamente lo que hicieron realmente Bush y Cía. Por el momento, los conservadores han sufrido el choque y pavor de Obama, pero todavía tienen todos esos temas sociales. Como candidato, Obama evadió el voto de Prohibición del Matrimonio Gay, pero ellos le lanzarán los temas sociales. El inventario republicano está intacto: “impuestos y gastos”, “sobre-regulación”, más todos esos temas sociales.

AC ¿Tiene futuro Palin?

Nader: No.

AC: ¿Y qué me dice ahora de los liberales y la izquierda?

Nader: La verdadera crisis es la autodestrucción de la comunidad liberal progresista. No tiene adónde ir, fuera de renovar su ciclo de tres de cada cuatro años de crítica de los demócratas. No tienen adónde ir porque no han formulado ninguna reivindicación. Ha sido un demócrata sincero de centro-derecha y le han facilitado las cosas. Ninguna exigencia. ¿De los sindicatos? Ninguna exigencia. Les dio una concesión trivial. Hizo campaña durante dos años, no prometió nada a los negros. Nada a los latinos, nada a los grupos de mujeres, nada a los sindicatos. Contraste la ausencia de exigencias del lado de los liberales progresistas con lo que la gente de Limbaugh consiguió de McCain.

AC: ¿Piensa que Michael Moore podría haber hecho algunas exigencias a cambio de su apoyo?

Nader: Moore sabe lo que le conviene. Ha visto lo que la gente de Hollywood y los otros me hicieron a mí.

AC: ¿Cómo piensa que se desarrollará la próxima fase?

Nader: Obama enfrenta tres crisis: guerras en el extranjero, colapso económico, y el déficit. No puede usar mucho la política fiscal, así que va a estar limitado por cosas como Medicare.

Va a seguir con retórica general, pero ahora cada decisión estremecerá a alguna sección del electorado liberal.

Tiene que lanzar un programa exhaustivo para encarar la pobreza, la vivienda para bajos ingresos, la corrupción y la extorsión en los guetos y la duplicación del salario mínimo para compensar la inflación.

Tiene que encarar el derecho de la mano de obra a formar sindicatos sin enfrentarse al muro de acero de Taft

Hartley

¿Seguro de salud? Aumentará apoyos tributarios que darán más negocios a las compañías aseguradoras. Debiera ocuparse de los precios de los medicamente, pero es una batalla que no acometerá.

¿Cómo va a tratar a las compañías automovilísticas que están en apuros? Tome la propuesta fusión de GM y Chrysler que no tiene sentido alguno y que significará despidos de 90.000 trabajadores. Si la gente no quiere los coches, los sacrificios y subsidios no sirven para nada.

La única manera como este tipo puede mantenerse a flote es si es valeroso. Lo que está haciendo básicamente hasta ahora es dar a la gente de Clinton una segunda oportunidad. ¿ Rahm Emanuel? Es lo peor de Clinton. Portavoz de Wall Street, Israel, globalización.

Segundo: desmilitarizar la política exterior, establecer la estabilidad internacional que resulta de que nos convirtamos en una superpotencia respetuosa pero enérgicamente humanitaria, enfrentando problemas del mundo como agua potable y enfermedades infecciosas.

Tiene que echar marcha atrás respecto a Afganistán. Como ha dicho Ashraf Ghani, ex ministro de finanzas de Karzai, la actitud hacia Afganistán debería ser la necesidad de justicia, la base fundamental de todo orden público.

Tercero: Tiene que desarrollar una política económica por el mayor bien de la mayoría. Obras públicas, no rescate. Poner el dinero donde importa.

Tiene que decir a los ricos y poderosos: tenéis que renunciar a vuestra codicia. Debería ser una presidencia que avance por dos caminos: ocuparse de los problemas de todos los días, y fortalecer la fibra de la sociedad democrática. Es en parte un asunto de autoridad del accionista, de fondos de pensión de propiedad de los trabajadores, lo que significa un tercio de Wall Street. Si cada uno de esos fondos obtuviera la autoridad de controlar lo que posee, habrá terminado. Mire todos esos accionistas institucionales en Fannies. Sus haberes valen un 1% de lo que valían ¡y eran las segundas inversiones desde el grado de su seguridad, después de los bonos del Tesoro! Hay que creer en dos principios: lo que posees, lo controlas. Si metes la pata tienes libertad para hundirte, el primer y segundo principio del capitalismo.

Voy a escribir una carta a Obama el próximo mes diciendo: lo que tiene que hacer es un pre-Estado de la Unión en el que determine exactamente dónde ha dejado a EE.UU. el gobierno de Bush, categoría por categoría, para que no lo puedan culpar por eso. En el pre-Estado de la Unión, Obama debería decir: Éste es el lío que he heredado.

Segundo: Obama tiene que terminar con la secuencia de crímenes de guerra y de crímenes y delitos graves. Si no, se va a convertir él mismo en criminal de guerra dentro de un mes. Cerrar Guantánamo con directivas estrictas, nada de torturas. Su continúa sus políticas, se convertirá en criminal de guerra. Si va a restaurar el estado de derecho, tiene que fijar la línea entre lo que va a hacer y lo que se niega a heredar. Entonces será un verdadero nuevo comienzo.

Obama es un sujeto que se las arregló con un discurso de diez minutos durante dos años. Ganó con demasiada facilidad. No tuvo que responder a los electorados liberales. Realmente se le hizo muy fácil, porque tuvo algo muy fácil de cuestionar y algo muy fácil de seguir.

AC: ¿Qué piensa de su candidatura?

Nader: Estoy feliz de haberme presentado, porque la alternativa es la rendición total. Alcé la bandera en 50 Estados. Me sorprendí yo mismo. Considere el Partido por la Libertad abolicionista a mediados del Siglo XIX. No sacó ni un décimo de uno por ciento. ¿Cree que la gente desperdició su voto? Esta vez tuvimos bastante éxito en la derrota de las barreras al acceso a la boletas, en Arizona y Ohio. Es como las primeras etapas en la lucha contra las leyes Jim Crow.

AC: “La historia de terceros partidos durante los últimos treinta años no es muy alentadora.

Nader: Estamos proponiendo programas mayoritarios y los votantes de la mayoría están atrapados en la alternativa de dos partidos. Es lo que sucede. Obama renunció al financiamiento público. No sólo traicionó el principio y al hacerlo destrozó su credibilidad. Y al hacerlo obtuvo de lejos más fondos que McCain. Leo la literatura profesional. Ninguna de esas industrias: bancaria, aseguradora, automovilística, de los agro-negocios, del comercio internacional, está preocupada. Están totalmente tranquilas. El Estado corporativo sigue adelante.

El poder corporativo tiene características únicas. Está perfectamente dispuesto a, y es capaz de, corromper no importa la preferencia sexual o étnica. Ofrece igualdad de oportunidades de ser corrupto o cooptado. Es por eso que es muy difícil para la comunidad civil, que es afectada por principios, matices, desacuerdos honestos, enfrentar a las corporaciones comerciales monistas. Nadie dice ‘el gran debate dentro de Exxon es si ir tras petróleo o energía solar.’ Es el motivo por el cual toda religión en el mundo, en sus escrituras, incluye una advertencia de no dar demasiado poder a la clase mercantil. El instinto comercial es implacable, coherente, ilimitado en el logro de su objetivo. No tendrá la menor consideración en destruir, cooptar o diluir valores cívicos y espirituales que se pongan en su camino.