7 de octubre de 2023

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¿QUIÉN SIGUE: MONTESINOS PATRONO DE LA MORALIDAD NACIONAL?

Por Herbert Mujica Rojas.

19 de octubre de 2008

¿Qué méritos, aparte de ser un exitoso comerciante de la enseñanza del idioma inglés en sus múltiples locales en todo el país, tiene el señor Germán Kruger para asumir un ministerio de Cultura tal cual le ha sido ofrecido por el presidente García Pérez? ¿bastará, si es que es un hito cultural, ser parte del entorno que rodea al delincuente nipón Kenya Fujimori, sus finanzas, monras y estafas contra el país? ¿tan poco es el valor que la cultura tiene en Perú país milenario de cultura y culturas preíncas e incas? Produce, francamente, arcadas lo inverso, hipócrita y estúpida que es la política a cargo de nuestros lobotomizados personajes de la cosa pública.

Bien vale la pregunta que pretende describir el espíritu levantisco de esta nota: ¿Quién sigue: Montesinos patrono de la moralidad nacional? ¿acaso el expulso capitán no fue parte, también, de ese ámbito podrido, pleno en cohechos y estafas contra el Perú? ¿y el mandatario García Pérez, asume que el país está lleno de ciudadanos anodinos que aceptan cualquier cosa? No dudo que existan seres de esa calaña pero reclamo el derecho a decir y protestar que no todos pertenecemos a esa cáfila de pobres diablos.

No ha mucho el INC y una entidad española de cooperación financiera llevaron a cabo un evento sobre políticas culturales –según ellos- y discurrí preguntando si era esa la plataforma para lanzar a la archirreaccionaria ultramontana Cecilia Bákula al ministerio de Cultura. Se me aseguró que no era así pero hasta hoy no he visto las conclusiones del convite. No siempre las dinámicas de este tipo tienen éxito. Amén que me resulta intragable y hasta contra-natura que ibéricos, los principales destructores de las culturas preíncas e incas y capitaneados por el cultísimo porquerizo de Trujillo de Extremadura, Francisco Pizarro, sean los financiadores de una cita sobre –así dicen- cultura. Tal parece que la dignidad elemental ya no existe y sí hay un tráfico de oportunismos, todo pagado con buenos salarios, por cierto y disfrazado de dinámica creadora.

Estoy absolutamente persuadido que Germán Kruger no tiene la más mínima idea del trabajo que cupo a la Comisión de Cultura que presidió por un bienio y durante el gobierno de Toledo, el escultor Víctor Delfín. Más aún, para el comerciante el proyecto de ley sobre ministerio de Cultura, misión esforzada que condujo durante su período legislativo Elvira de la Puente, debe constituir un documento exótico, inextricable amén que desconocido. Ambos antecedentes en un país en que la aventura prima sobre la reflexión ¡no valen nada! ¿Comienza la historia sobre cultura con un señor cuyo mayor mérito consiste en haber financiado o estado cerca de los dineros que arropan las gestiones de un japonés cobarde que por mediocridad incontestable de las castas políticas peruanas estuvo en el gobierno casi diez años?

La lobotomía institucional discurre por el chisme y por el engrudo montesinista del audio y del vídeo y sobre las egregias figuras de mequetrefes transformados en prohombres y “referentes” gracias a prensa cómplice y sucia. Pero evita el peligroso juicio de examinar exhaustivamente qué pudo haber ocurrido como para que el presidente García quiera encargar a un ser negado para la cultura y afortunado para los negocios, nada menos que ¡el ministerio de Cultura! ¡Esos son los misterios que inundan por desgracia la historia republicana de la nación! ¡Y los intelectuales de juguete jamás dicen nada porque pierden las pitanzas, los sueldos mercenarios y los contratos episódicos que renuevan con todos los gobiernos o entidades que compran sus “producciones”!

La anticultural decisión del mandatario Alan García será un baldón inextinguible en cualquier análisis o juicio sobre su segundo gobierno y uno de los primeros yerros mayúsculos a denotar con firmeza y compromiso con el Perú que es más antiguo, más firme y más limpio que episódicos patibularios financiadores de delincuentes.

¡Atentos a la historia, las tribunas aplauden lo que suena bien!

¡Ataquemos al poder, el gobierno lo tiene cualquiera!

¡Rompamos el pacto infame y tácito de hablar a media voz!

¡Sólo el talento salvará al Perú!