7 de octubre de 2023

INICIO > LATINOAMERICA > Perú

DEFENDER LA GRATUITUIDAD DE LA UNIVERSIDAD

Por: Ernesto Bernal Lujan.

1ro de diciembre de 2007

Estudiante de la Facultad de Ingeniería Electrónica-UNI

- Ex Presidente de la Asociación de Centros de Estudiantes de la UNI /ACUNI

Lima, Noviembre 2007

Obtener el derecho a la educación en el Perú ha costado mucho sacrificio, muchas vidas se han perdido y mucha sangre se ha derramado para consagrar un derecho tan inherente a la persona humana como el derecho a la vida misma. Muchas lágrimas han derramado las madres antes de ver ingresar a los colegios y universidades a sus hijos. Cosa imposible si la educación fuera ahora regida por las leyes del capitalismo en su versión salvaje.

En la UNI perdimos la gratuidad gracias a la gestión de Sota Nadal, que en contubernio con el gobierno de turno : Montesinos, Hermoza Ríos, Fujimori, quienes anularon un derecho legitimo, que al pueblo le había costado décadas en conseguir, la aprobación unánime de las botas y fusiles, el aplauso de los pusilánime sólo corroboró el ingreso a una etapa nefasta para el país.

Eso ocurría en 1991 y 1992 con el golpe de estado que Fujimori implementó para tirarse abajo el estado de derecho y arrebatar los derechos del pueblo que eran un obstáculo para los planes que el Imperialismo Norteamericano tenia en nuestro país.

Sin embargo en la Facultad de Electrónica, el Consejo de Facultad se negó a reconocer esa imposición, sus miembros fueron amenazados y señalados como senderistas, ocurría esto en el año de 1992.

En 1994, un grupo de estudiantes desconoció éstas medidas antidemocráticas y siguiendo su instinto de pertenencia a una clase humilde y apelando a la solidaridad de los demás consiguieron suspender el reglamento del Decreto Legislativo 739 en la facultad de Electrónica.

Sin embargo éste reglamento se siguió aplicando en todo la UNI ; expulsiones de estudiantes en Arquitectura, Ambiental y Civil, los elevados cobros impedían que alumnos se matricularan en más cursos, alargando más su permanencia en la universidad y por lo tanto obligándolos a trabajar, ingresando todos a un circulo vicioso en la que perdían los de más recursos económicos.

En el año 2000 se recuperó el Comedor Universitario y el sistema de transporte y se recuperó parte de la Residencia Universitaria en la que se vivía peor que en madriguera.

En el 2002, se impuso algo de cordura en la UNI ; se anulan las expulsiones, suspensiones y amonestaciones. Entrando en vigencia un Reglamento Académico institucional que con el tiempo transcurrido ya necesita una Reforma , se amplio el derecho a elecciones, pero los cobros se siguen aplicando y la gratuidad de la enseñanza, derecho legitimo del pueblo sigue inculcada por la inercia de las autoridades que siguen montadas en el camión del fujimontesinismo neoliberal.

Hoy en día "NO HAY GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA ", una dictadura nos la quitó a la mala, y una reforma universitaria autentica y radical tiene que pasar por éste dilema: Permitir que todos los hijos del pueblo tengan derecho a la educación ò que sólo los hijos de los ricos y poderosos del país se eduquen en universidades consagrando más la ignorancia en las masas y convertir a nuestro país en una oligarquía.

Es completamente obvio que el oligarca jamás luchará por los derechos del pueblo y buscará la manera de impedir la recuperación de éste derecho y justificara su inexistencia de mil maneras para perpetuarse cada vez más en el poder.

Educación es sinónimo de democracia popular, es abrir los ojos y las mentes de los desposeídos, hacerlos formar parte de una nación a la que se dará nuevas perspectivas y asumirá lamentablemente para los tiranos y oligarcas de turno, cada día más poder y control sobre sus propias vidas.

Los estudiantes universitarios del país debemos tomar conciencia y prepararnos una vez más para el llamamiento que nos hará el pueblo en la exigencia de sus derechos, tenemos que escoger si sumarnos al peor rostro del sistema, olvidándonos que nos educamos gracias a la ignorancia y sacrificio de muchos otros y si pasamos a engrosar las filas de la gran burguesía, como es lo que aspiran muchos profesionales : ingenieros, médicos, arquitectos etc ò recordar que somos parte del pueblo y que hemos decidido unir nuestro destino al destino de las grandes mayorías y hacer del progreso del pueblo también nuestro progreso.

Jamás un derecho será una dadiva y debemos comprender que no se regala lo que nos pertenece.