7 de octubre de 2023

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PRISION Y GUILLOTINA PARA EL CRIMINAL FUJIMORI

Por: Danilo Sifuentes, corresponsal de El Diario Internacional.

11 de noviembre de 2007

¿Qué sanción le corresponde a un nefasto individuo como Fujimori?. Por la cantidad de crímenes cometidos, por la cantidad de robos cometidos al pueblo peruano, por las maldades cometidas contra los pobres del Perú, por la mafia que digirió desde el Estado, por los grupos paramilitares que formó para que asesinen selectivamente a estudiantes, profesores, campesinos, revolucionarios, abogados y todo opositor político, por haber hecho del poder del Estado un boletín que repartió con militares y mafiosos, Alberto Fujimori debería ir a cadena perpetua, a una prisión donde nunca deberá salir.

Claro lo más practico y de justicia seria someterlo a la pena de la guillotina, donde su cuello inmundo ruede en justicia de sus maldades. Lamentablemente, ni lo otro le ocurrirá a Fujimori, mientras regimenes mafiosos como el de Alan García lo protegerán y quizás bajo cualquier pretexto lo dejen libre. Ya su hija Keiko Fujimori ha dicho que su padre tiene aun un gran futuro en Perú, y quizás sea nuevamente presidente del Perú. No hay que descartar que Fujimori, dentro de poco se encuentre libre y sin ninguna sanción. Ya otros mafiosos están en libertad, como por ejemplo, una docena de sanguinarios y corruptos generales del ejército, quienes después de algunos meses en prisión fueron dejados libres y ahora tranquilamente viven con todas las comodidades en una imaginaria “detención domiciliaria”. Esta el caso también de Genaro Delgado Parker, un empresario mafioso que trabajo con Vladimiro Montesino. Este fue juzgado y encarcelado algunos meses, y después fue puesto en libertad por “edad avanzada”. Actualmente este empresario de la televisión sigue haciendo sus fechorías, y para ello no tienen “edad avanzada.

Fiscalía Suprema en lo Penal, en la que nadie debe confiar, dice que Alberto Fujimori es autor mediato en la matanza de Barrios Altos (noviembre, 1991), la desaparición y ejecución de nueve estudiantes y un profesor de la Universidad La Cantuta (julio, 1992) y el secuestro del periodista Gustavo Gorriti Ellebogen y el empresario Samuel Dyer Ampudia (1992). ¿Y las decenas de estudiantes secuestrados y desaparecido?, ¿los campesinos acusados de senderistas apresados y ejecutados extraoficialmente?, ¿los peruanos sindicados como terroristas y asesinados en los centros de tortura clandestinos del ejercito?, ¿el comando del MRTA apresado y asesinado en la operación Chavin de Huantar en Lima?.. Como se ve la acusación de la Fiscalia Suprema se refiere a solo cuatro hechos, los mismos que resultan apenas un aperitivo de los cientos y miles de muertos a causa de la accion sanguinaria del régimen de Alberto Fujimori.