7 de octubre de 2023

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ALAN GARCIA ES UN MATARIFE

(Pagina web: Alan nunca más).

22 de agosto de 2007

Cuando un paciente se coloca frente al doctor, este tiene el deber y la voluntad de ayudarlo, de sanarlo. Sin embargo, no basta el deseo de curarlo, lo fundamental es tener la capacidad necesaria para lograr un buen diagnóstico, luego un correcto tratamiento y finalmente su adecuada aplicación.

El galeno García pretende curar un problema del que es en gran parte responsable: los precios elevados de los medicamentos. Este chapucero doctor ha dado, en forma milagrosa, con el síntoma. Parece que hasta ahí llega su capacidad, simplemente a vociferar la "primicia" de que los remedios son muy caros.

García afirma que la esencia del problema es el control de calidad que se le hace a los lotes de medicamentos. Este control sería demasiado complicado y costoso, lo que haría que los productos eleven su precio de forma desmedida. El doctor aprista dice que de llegar al gobierno tomaría las acciones necesarias para obtener la libre importación de las medicinas.

Habría que comunicarle a Alan García que la libre importación de estos productos ya ha sido establecida. También es bueno que se entere el lider aprista que el registro sanitario se realiza de forma inmediata si el medicamento se comercializa en los países desarrollados y, asimismo, el costo de estos registros es menor a cien dólares.

Este doctor ha equivocado su diagnóstico. Por lo tanto no podemos esperar ninguna mejoría bajo la aplicación de un tratamiento como el que nos propone. Y en verdad no deberíamos sorprendernos del error de García, ya que sus antecedentes lo califican como un hombre errático por excelencia.

En el gobierno de Alan García los medicamentos estuvieron bajo el régimen de control de precios. Como se recuerda estos se elevaron de forma tal que la población se vio imposibilitada de adquirir las medicinas que necesitaban. Además, sumado a estos costos elevados, se vivió también un desabastecimiento de grandes proporciones, que convirtió el acceso a los remedios en una empresa más que difícil.

Finalmente, luego de este breve análisis realizado al doctor Alan García, encontramos que, en realidad, es un paciente que presenta síntomas inequívocos de un desorden denominado "descaro político". Para este caso, se recomienda una dosis fuerte y decidida de rechazo a cualquier tipo de aspiración electoral. En el caso de ignorar estas indicaciones el Perú sería la víctima mortal de la enfermedad denominada crisis.