7 de octubre de 2023

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Explosión social en Perú.

ALAN GARCIA, LOS BUFALOS Y LA REPRESION

15 de julio de 2007

En Perú según la historiografía, los hechos se repiten idénticamente o como drama o como un libreto de circo. En julio de 1985, Alan García subió al gobierno y con ello se inicio lo que se conoció en Perú la más grande crisis del Estado y la sociedad peruana. La corrupción se extendió a todos los niveles de la administración pública. El costo de vida subía cada hora y cada día. El hambre y la pobreza vertiginosamente aumentaron a sus más elevados índices. El narcotráfico, la coima y el contrabando fue el alma mater de los apristas y de todos aquellos que se nutrían de la urbe del Estado. La represión contra el pueblo creció y se formaron los grupos paramilitares para asesinar contrincantes políticos. Las huelgas y movilizaciones de los trabajadores fue el producto directo de una detonación social de un régimen desastroso, reaccionario, corrompido y represor.

Ahora en el 2007, que por una estupidez popular y por la manipulación de la conciencia de las masas, nuevamente Alan García está en el poder, la historia vuelve a repetirse como si fuera una burda y ridícula copia de lo pasado en la década de 1980. Ahí están nuevamente los trabajadores en las calles y en las fabricas, en las escuelas en plena lucha contra un gobierno odiado por las grandes mayorías. Nuevamente el hambre comienza a crecer, y nuevamente los trabajadores tienen que luchar conservar sus miserables salarios. Nuevamente el APRA de Alan García recurre a las fuerzas militares y fuerzas policiales para reprimir al pueblo y a los trabajadores en lucha.

Aquí un resumen de las principales noticias de la explosión social en Perú.

(La republica. 9 de julio). El presidente Alan García respondió a la dirigencia del Sutep que desarrolla una huelga nacional desde el pasado 5 de julio. Durante una entrega de títulos de propiedad en Villa María del Triunfo manifestó que no le atemorizan los gritos ni las marchas, en alusión a la medida de fuerza convocada por la dirigencia del Sutep en contra de la ley de la Carrera Pública Magisterial aprobada por el Congreso.

"Nos enfrentamos a cualquier cosa por la educación. No nos atemorizan los gritos ni las marchas. Tengo la obligación de proporcionar a los niños del país la misma educación que les di a mis hijos para que sepan pensar", proclamó el mandatario, mientras los dirigentes del Sutep se preparan para radicalizar su medida de fuerza en Lima y en el interior del país. En Arequipa, los maestros partirán en marcha de sacrificio a la capital con la consigna de tomar la sede del Legislativo.

Pero esta no es la única huelga a la que el gobierno debe hacerle frente esta semana. En la ola de conflictos sociales desatados –algunos de ellos desde mayo como es el caso de los mineros de Casapalca que reclaman mejores condiciones laborales– predominan las demandas sociales y económicas de otras regiones y gremios. En el sur se anuncia más de una huelga indefinida desde el miércoles. Ese mismo día la CGTP hará manifestaciones en todo el país que coincidirán con la paralización de los mineros.

APURIMAC
La Republica, 15 de julio). Apurímac vivió ayer su jornada más violenta en el cuarto día de paro indefinido convocado por los gremios agrarios. Unos 2,500 campesinos paralizaron la ciudad, bloquearon la carretera de Abancay hacia Cusco y chocaron con la Policía.

LOS MAESTROS

La Ultima.com, 14 de julio 2007). Maestros continúan hoy una huelga por tiempo indefinido para exigir la derogación de la Ley de la Carrera Pública Magisterial, por considerarla privatizadora, y la liberación de más de 100 maestros detenidos.

Los maestros públicos iniciaron hace 10 días un paro general contra la citada normativa que -afirman- los obliga a ser evaluados periódicamente, bajo riesgo de ser despedidos si desaprueban tres controles consecutivos.

Advierten que la ley es un pretexto para emprender una política de despidos masivos y privatizar la educación pública.

Al paro de maestros se unieron otros gremios para exigir, además entre otras reivindicaciones, la distribución equitativa de las riquezas, lo que desembocó en una ola de huelgas, situación calificada por expertos como la peor crisis del gobierno de Alan García.

Según datos oficiales, la economía nacional creció en 2006 un ocho por ciento, la mayor tasa de expansión en los últimos 11 años, pero el nivel de pobreza alcanza a casi el 50 por ciento de la población.

El mandatario , en un recorrido por el norte del país subrayó, que "si creen -los manifestantes- que pueden seguir deteniendo la vida social y económica del país, aquí está el Gobierno para poner mano dura y terminar con esos arrebatos".

Por medio de un decreto, publicado el martes último en el diario oficial El Peruano, García autorizó por 30 días la intervención de las fuerzas armadas en el control del orden interno en apoyo de la policía.
En la jornada del viernes los soldados salieron a las calles con vehículos blindados, lanzaron gases lacrimógenos contra los huelguistas y detuvieron a decenas de maestros, principalmente en esta capital.

El secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación del Perú (SUTEP), Luis Muñoz, que fue arrestado el jueves último y liberado ayer, calificó de arbitrariedad la detención de 150 maestros a nivel nacional que participaban en la huelga.